6.24.2017

NAGOYA

Meicol Teng nació en Beijing, se educó en Nagoya y se enamoró de Lima. Hace 17 años vino a trabajar en un negocio de importación y se quedó como restaurantero. La prolijidad, la selección del producto y la preocupación estética son parte de su ADN. El año pasado abrió Cevichino en la calle Capón, un local pequeño muy cuidado de cocina abierta y atención esmerada que está en vías de replicarse en otros distritos.

Hace dos meses abrió Nagoya, un restaurante elegante en dos niveles ubicado en Camacho donde pone cocina nikkei y algunos clásicos peruanos orientalizados. La carta es enorme, secuela de la costumbre china de ofrecer una interminable lista de opciones, sobre todo de pescados y mariscos. En la barra hay cocina kaiten, es decir platitos que van rotando en una faja transportadora con makis, sushis, sashimis, gyozas, nigiris, ensaladas, cebiches, tiraditos y más preparados con destreza en el momento por Roberto Barrio (ex Maido) responsable de la cocina en frío. El atractivo adicional sobre todo para los jóvenes es que pueden comer todo lo que quieran por S/ 59.

En la carta tienen cinco opciones de tiraditos y otras tantas de cebiche, en ambos casos destaca la frescura del producto, la limpieza del corte y la casi ausencia de picor. Trabajan  con pesca del día, pulpo, langostinos, conchas, erizos, atún y salmón.

En calientes, el sudado de cabrilla es realmente una obra de arte, sabroso, intenso, con el pescado firme, la yuca a punto y el arroz con choclo (con un toque de aceite de ajonjolí) en plato aparte. El responsable de la cocina caliente es Ricardo Chunga quien recomienda el lomo saltado acompañado de gordas tiras de papa huamantanga frita tres veces, el arroz con pato o el contundente udón de mariscos. Por si fuera poco en cada rubro hay opciones vegetarianas.

Los postres son más bien convencionales aunque con exquisita presentación: pie de naranjita china en lugar de limón, una mousse de lychees con tulipa de ajonjolí tostado, torta de chocolate, brownies y algo más.

David Romero se encarga del bar y John Valdivia del salón. En total son 60 personas que rotan la atención en los turnos de almuerzo y cena. Se nota esmero, conocimiento de la carta y vocación de servicio, uno de los puntos altos del restaurante.

Ficha técnica: Av. Circunvalación 154 (en realidad es Javier Prado Este, por razones inexplicable el municipio bautizó ese lado de la calle así), Edificio Capital Golf. Reservas: 5149800. Horario de atención: lunes a sábado de 12 a 12, domingos solo hasta la 5 pm. Capacidad: 170 personas, dos privados, salón y barra. Precio promedio por plato: S/ 40 soles.  www.nagoyaperu.pe

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