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Fanny Conroy (foto Caretas) |
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El restaurante acaba de cumplir un año pero recién hace cuatro meses afinó un equipo
de cocina capaz de interpretar los requerimientos de su dueña: Fanny Conroy.
Fanny no estudió
cocina pero trabajó de mesera, cajera, pinche de cocina y somelier en
restaurantes suizos, afición que luego consolidó tras su paso por el Instituto
del Vino y el Pisco de la Universidad San Martín. Su primer emprendimiento fue
La Cucharita, pero Nazario, el chef, se encargó de imprimir su estilo y sacar
adelante el local.
El Fanny Conroy es diferente y de ahí el riesgo de lograr una
coherencia que trascienda al cocinero en jefe y llegue a la mesa con un
lenguaje digerible para el comensal. Está lejos de lograrlo todavía, pero Fanny
Conroy está dando los pasos necesarios para conseguirlo.
Apoyada por Holger
Torres, cocinero entrenado en los fogones de Malabar y Ámaz, quien acaba de
ceder la posta a Manuel, también de la escuela de Aqua y Malabar, ponen un menú
de degustación ecléctico que transita por los caminos de la cocina clásica
contemporánea con guiños internacionales y resultados desiguales.
Funcionará bien con
el tiradito de corvina en salsa de maracuyá cuando le retire los vermicelli
fritos que atentan contra la frescura del pescado, cumple con el tartare de
atún en leve salsa de mirin y se arriesga con el raviol de queso bañado en
intensa salsa marina que llaman “boulavesa”. El punto alto es el lomo a la
pimienta con risotto al parmesano que puede competir con el cabrito cocinado en
chicha de jora si es que vigilan el punto de cocción de las quenelles de
pallares y prescinden del platanito de seda frito que aporta innecesario dulzor
al plato. El trío de texturas de chocolate es un postre que vale por sí mismo y
no tiene problemas.
Hay cuidado en la elección de los vinos que sugieren como
compañía, y se consolida con una carta variada, elegida con criterio y
conocimiento del mercado a precios respetuosos. La coctelería, basada en piscos
y otros licores tiene buena base como para seguir desarrollándose.
El ambiente del local
juega con la carta: ecléctico, con pisos ajedrezados y sillas estilo Luis XV
que funcionan tanto para una cena formal o un almuerzo de oficina. La atención
es afable y la presencia constante de los dueños marca la diferencia.
Av. La Mar 1209,
Miraflores. Tel: 7176411. Horario atención de martes a sábado almuerzo y cena,
domingos solo almuerzo. Cierra los lunes. Precio menú degustación S/. 140
soles, precio promedio por plato S/. 40 soles Aforo: 70 personas. Cava
interesante y a precios muy razonables.
Artículo publicado en CARETAS el 5 de diciembre 2013
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