9.23.2016

RESTAURANTES PERUANOS EN TIEMPO DE OLIMPIADAS

Margarita Sayan do Amaral Pinto, la pionera

No hace mucho que la categoría “Peruanos” figura en la cotizada edición Comer & Beber de la revista Veja de Río de Janeiro. En su edición del 2016 incluye a tres: Intihuasi, Lima Restobar y Paru Inkas Sushi&Grill. Es todo un logro porque a decir Wagner Moura, el actor brasileño que da vida a Pablo Escobar en la exitosa serie Narcos*, “los brasileños no se ven como latinoamericanos, no por sentido de superioridad sino porque al estar aislados por el idioma consumen su propia cultura”.


Romper la barrera no fue fácil. La pionera fue Margarita Sayán do Amaral Pinto, limeña, psicóloga de profesión y cocinera dominical para los suyos. El amor la llevó al Brasil y la nostalgia la obligó a abrir un restaurante, junto a su esposo brasileño y una socia trujillana. Se sabía empírica, por eso cada vez que visitaba Lima se matriculaba en el Cordon Bleu para seguir cursos de cocina hasta que logró el Master Cuisine en Culinaria Peruana e Internacional. En el 2004 abrió Intihuasi, reducto obligado para compatriotas al que pronto se sumaron los cariocas. Cebiches, escabeches, anticuchos, arroz con pato, rocotos rellenos, tacu tacu, suspiro a la limeña, picarones y chicha morada son parte del extenso menú tradicional que propone cada día. Tan comprometidos está con la causa nacional que en la finca de su esposo cultivan maíz morado, caihuas, huacatay, camote amarillo y ajíes varios para proveer su despensa. Una vez al mes organizan el Inticult, actividad en la que abordan diferentes tópicos de la cultura peruana (desde el pisco hasta el carnaval de Puno) con el apoyo de especialistas en cada materia.

Lima Restobar del inquieto cocinero Marco Espinoza maneja más bien el concepto de “alta cocina peruana”. Su primer restaurante fue el Taypa en Brasilia reconocido por Veja en el 2011 como el Mejor Restaurante de la ciudad y a Marco como el Chef del Año. En el 2013 abrió el restaurante en Río y la crítica alabó “la sofisticación y sabrosura” de sus platos. Allí Marco recibió a Rafael Piqueras para cocinar juntos en la Casa de Lima en el marco de las olimpiadas. En el ínterin y en sociedad puso una sanguchería y una cebichería con locales en Ipanema, Niteroi y Barra de Tijuca, que no duraron mucho tiempo. No bien terminadas las olimpiadas Marco partió hacia Sao Paulo donde está cocinando un nuevo emprendimiento que seguro dará que hablar en el futuro.
Marco Espinoza



Paru Inkas Sushi&Grill consolida la cocina nikkei más allá de nuestras fronteras. Empezaron en Buenos Aires bajo la batuta de Jann Van Oordt (Osaka) y replicaron en el Fashion Mall de Gávea. Los tiraditos (“el mejor de la ciudad” según Veja) y el lomo saltado son las estrellas, así como los cocteles preparados por el mixólogo argentino Tato Giovannoni (“el bartender más conocido de Argentina”) han puesto este local como uno de los lugares de moda en la noche carioca.


* Entrevista a Wagner Moura por José Luis Pardo en revista Gatopardo.

Intihuasi: Rua Barao do Flamengo 35-D, Flamengo. Lima Restobar: Rua Visconde de Caravelas 113, Botafogo. Paru Inkas Sushi&Bar: Estrada da Gávez, 899, Sao Conrado.

NOTA: Según datos del Mincetur (Ministerio de Comercio Exterior y Turismo) en Brasil en este momento hay 40 restaurantes peruanos bajo el modelo de franquicias; más de la mitad de ellos se encuentra en Sao Paulo (53.3%).  Varias interrogantes surgen a partir de esta noticia. ¿El Mincetur a través de Promperú colabora con las oficinas consulares en esos países? ¿Hay un esfuerzo coordinado para festejar eventos, como Fiestas Patrias, por ejemplo? ¿Qué vínculo mantienen los entes estatales con  los restaurantes peruanos de Brasilia, Bahía, Río de Janeiro, Sao Paulo o Minas Gerais? ¿Hay autoridades del gobierno municipal y central del Perú que estén aprendiendo de las experiencias olímpicas brasileñas para organizar los próximos Juegos Panamericanos en nuestro país? Temo que la mayoría de esas preguntas solo tengan respuestas desalentadoras, si las hay.

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