12.29.2009

AL CIERRE

El fin de año puso en la prensa mundial varias noticias gastronómicas interesantes, rescato dos, ambas relacionadas con Gastón, líder cocinero indiscutible en América Latina. La primera es del diario español El País y la segunda es de Saveur que coloca a Gastón en la lista de los top 100 más influyentes del planeta en temas culinarios. Feliz Año para todos.

12.23.2009

SOPHIE



Bistró es una palabra de origen francés que define a los restaurantes de barrio que ofrecen comida casera. Algo así intenta ser Sophie, un bistró a la peruana que acaba de abrir sus puertas en una histórica esquina, donde alguna vez funcionó la bodega más antigua del distrito. Cuando “el chino” Ricardo murió, hace 17 años, la esquina fue tapiada a cal y canto, convirtiéndose en refugio de vagos y palomillas de la zona. A principios de este año el empresario restaurantero Luis Sologuren compró el local, lo remodeló y puso en valor toda la cuadra. Habló con autoridades y vecinos a quienes explicó el proyecto, seguramente alertado por la penosa (y dolorosa) experiencia de otro restaurante recientemente clausurado.
Tras las sartenes está Milenko Zapata, joven cocinero egresado del Cordon Bleu. Su propuesta es hacer cocina peruana tradicional, sin fusiones, pero con algún menjurje propio. Conoce las técnicas modernas, aunque le falta el recutecu que da la esquina, cuestión de tiempo y de afinar el pulso ya que su sazón es buena, pero redundante en guarniciones. El pejerrey a la rabona servido sobre una tostada, a modo de tapa, y coronado con un huevito frito de codorniz, tiene un interesante juego de texturas. El arroz con pato en confit funciona por contraste y la carapulcra con panceta de cerdo exhibe la agradable tesitura de la cocción al vacío. Los postres son pocos y los de siempre: suspiro, arroz con leche, ranfañote, alfajores. El local es bonito: las paredes son lilas, el piso conserva el mármol de antaño, se alumbran con antiguas arañas de cristal, y las mesas están ubicadas en una larguísima hilera (terreno obliga) que miran a un bar bien surtido de macerados, piscos y vinos. Que prospere.

Ficha técnica:
Sophie: Comandante Juan Moore 176 (cuadra 11 de Avenida Pardo). Tel: 6281229. Capacidad: 58 personas. Horario de atención: almuerzo, cena, hora del bar. De martes a jueves de 12 m. a 1 am, viernes y sábado hasta las 3 de la madrugada. Cierra domingo y lunes. Precio: S/. 65 menú de degustación.

12.17.2009

TRATTORIA DEI PRAI


Hace tres años, Lula Prai convirtió su casa miraflorina en restaurante. Ella aprendió el oficio en la vida diaria, primero en Italia, como ayudante en trattorias de la zona del Veneto, como La Caneva dei Biasio e Il Ciod, más tarde, ya en Lima, abrió las puertas de su casa a los amigos. Poco a poco los comensales fueron ganando espacios hasta tomar por asalto casi todos los ambientes. Nació entonces la Trattoria Dei Prai.
Su propuesta es tradicional y regional. Pone, por ejemplo, espaguetis al vóngole (S/. 29), bucatini en salsa de pato (S/. 35), y tortelloni de prosciuto (S/. 30). La pasta es firme, sabrosa, casi al dente, porque debe hacer ciertas concesiones al gusto nacional. Las salsas acompañan a la pasta, no la inundan ni le restan protagonismo. Las entradas también son las clásicas: carpaccio de pato (S/. 25), mozzarella en carozza (S/. 18) y pulpo al aceite de olivo (no al olivo). Debe mejorar en postres como el salame de chocolate con helado de menta, porque ninguno de los dos resulta convincente. En general, la cocina es casera, correcta, con buenos ingredientes, pero sin pretensiones. El ambiente es agradable, aunque los baños resultan estrechos e incómodos, por ser de casa antigua. La atención es cordial y el café estupendo.
Ficha técnica:
Trattoria Dei Prati: Calle Cantuarias 239, Miraflores, teléfono 242-3382. Horario de atención: de lunes a domingo, almuerzo y cena. Capacidad: 60 personas.

12.11.2009

OLLAS Y SUEÑOS




Un nuevo milagro puede atribuirse a la cocina peruana. Amén de levantar la autoestima nacional, funcionar como orgulloso fenómeno democratizador e importante fuente de divisas, nuestras ollas estarán en pantalla grande del 10 al 16 de diciembre en las cuatro salas que Cineplanet tiene en Miraflores, San Miguel, San Borja y La Molina.
“De ollas y sueños”, documental de 75 minutos de duración, es una apuesta de Tito Cabellos y productora Guarango al descubrir el poder integrador de nuestra cocina y su proyección a futuro.
¿Por qué se les ocurrió tocar este tema?
En los 15 años que tenemos como Guarango hemos hecho Choropampa, el precio del oro en el 2002, Tambogrande: mangos, muerte, minería en el 2007 y un año antes El caso Majaz. Nuestro punto de partida es explorar los puntos de conflictos de la sociedad y recoger lo que piensa la gente.
Pero aquí no se encontraron con conflictos…
No, al contrario, nos encontramos con un espacio único, afortunado, donde toda una nación se siente armoniosa y orgullosamente integrada.
Eso se refleja en el tono de la película.
En un documental no hay segundas tomas. Somos como una orquesta de jazz, más que en partituras nos apoyamos en la improvisación y el descubrimiento.
¿Habían tenido antes algún contacto con la gastronomía?
Nuestra primera y única aproximación fue con las ollas comunes de otros proyectos. Este documental nos ha tomado dos años. Hemos recorrido el Perú y el extranjero filmando en ciudades como Madrid, Londres, Amsterdam, Paris y Nueva York donde existen una colonia peruana significativa.
Supongo que la inversión fue considerable
El proyecto costó $ 300,000, de los cuales Guarango puso cincuenta y el resto lo financiamos con apoyo de instituciones como AECID de España. Lo bueno es que todo el equipo de producción entra en un tico. Hemos aprovechado viajes personales para filmar alojándonos en casa de amigos, no somos una superproductora, ni cargamos grandes equipos.
La película se estrenó en el festival de cine de La Católica. ¿Cómo fue la experiencia?
Fantástica. Fue la primera vez que un documental hecho en América Latina inauguraba un festival. Hemos sido nominados al Festival de Valladolid y acabamos de obtener el premio del público en el festival “Filmar en América Latina” de Ginebra.
¿Qué planes tienen para la película?
Donaremos un millar de copias en DVD para uso de escuelas, universidades públicas e institutos de cocina a nivel nacional. Además, se proyectará en los 30 microcines que el grupo Chaski tiene en provincias, y finalmente planeamos asistir en los próximos tres años a un centenar de festivales en todo el mundo.

12.03.2009

EL AJÍ VERDE



Félix Picasso, conocidísimo chef de amplia trayectoria emprende su propio negocio en sociedad con el empresario Jesús Lau. “No quiero nada de fusión”, señala categórico este cocinero que trabajó durante 20 años en la cadena de hoteles Marriot. Su apuesta es por una comida peruana tradicional con platos de la costa, sierra y selva del Perú. En medio de una explosión culinaria donde los jóvenes egresados se desviven por fusiones e improvisados platos que lleven el sello de autor, he aquí que un maestro regresa a los orígenes, se sumerge en las ollas regionales y echa mano a los sabores que nuestra memoria guarda sábelo dios desde cuantas generaciones atrás, para devolvernos platos que saben a mar, a tierra, a bosque, y también a mamá, a fonda y a mercado.
El Ají Verde se ubica en los altos de un enorme local en Monterrico, donde hace varios lustros funcionó una tiendita gourmet de los esposos Lau, que devino luego en supermarket. La propuesta del chef es ofrecer diariamente un buffet criollo con varias estaciones diferenciadas. Es decir, hay un espacio para cebiche al momento, otra para salteados (anticuchos, chaufa, arroz con mariscos, lomo saltado), una tercera para ensaladas y platos fríos y otra más para platos de fondo que van desde el olluquito con charqui hasta el seco de cordero pasando por el arroz con pato a la chiclayana, el adobo a la arequipeña y el cuy a la ayacuchana. A tono con la moda ponen una socorrida barra de sushi como parte del menú. Son una ochentena de platos que el chef irá rotando a lo largo del día y de la noche, según las apetencias del comensal. El buffet incluye pisco sour o fresca chicha morada. Panes y postres se preparan en casa. La mesa dulcera consta de ranfañote, sanguito, budín de sémola, suspiros, alfajores, mazamorra de cochino y otros dulces de la Lima que casi fue. Es una apuesta a lo grande por lo que Picasso tiene un verdadero ejército de cocineros, asistentes, mozos y personal de apoyo.
Si bien el buffet criollo es la característica del restaurante, hay piqueos a la carta que se sirven en el bar y en los dos privados que el restaurante ofrece para grupos pequeños. Están avisados.

Ficha técnica:
El Ají Verde. Avenida La Encalada 617, segundo piso, Centro Comercial Monterrico. Teléfono: 4373412. Capacidad: 180 personas. Horario de atención: de lunes a sábado almuerzo, lonche y cena. Domingos: desayuno y almuerzo. Precio buffet S/. 54 (almuerzo), S/. 39 (lonche) y S/. 64 (cena). Estacionamiento subterráneo y valet parking.