http://www.muchogustoperu.com/. Hace diez años nació este blog con la intención de publicar las notas que escribo para la revista Caretas. Con el tiempo he ido incluyendo colaboraciones realizadas para otros medios y crónicas de viaje. Cucharón Contento se llama mi columna semanal y Cucharón Viajero la que da cuenta de mi vida de trotamundos dentro y fuera de mi país.
2.12.2010
NIKKO
Desde que los japoneses llegaron al Perú, a fines del siglo XIX, se inició una soterrada y silenciosa revolución gastronómica, que se hizo evidente muchas décadas después cuando la segunda generación de inmigrantes se hiciera cargo de pequeños y populares restaurantes de pescados y mariscos que transformaron para siempre lo que hasta entonces conocíamos como “cocina criolla”.
La memoria del paladar recuerda la sazón de La Buena Muerte en Barrios Altos, de Oh, Calamar en Balconcillo, de El Tiburón en Barranco, de El Tramboyo en Breña, de Rosita Yimura en El Callao, y de los maestros Sato y Toshi, por mencionar solamente a aquellos a quienes Nikko rinde sápido homenaje.
Pero vamos por partes. Esta semana abrió sus puertas Nikko, con el chef Omar Frank Maruy, 35, al frente del wok, quien maneja un nuevo concepto de cebichería, es decir, una carta de platos criollos de sazón nikkei muy al estilo de los célebres platos que se servían en los huariques reseñados líneas arriba. Es una cocina hecha de homenajes a veces titubeantes, otras bien logrados. En el primer caso está el chicharrón de pollo con miel y canela china (S/. 24) de excesivo dulzor; en el segundo, el tiradito de atún con aromas de tamarindo (S/. 25) y pulpo al olivo (S/. 22) de suave textura y equilibrado sabor. Omar se maneja bien con el tallarín saltado con calamares y el tacu tacu de lomo saltado (S/. 35), que conservan la sabrosura y contundencia de la fondita de carretera. No decepcionan los postres, también hechos en casa, que demuestra el oficio aprendido en T’anta, donde Omar fue jefe de producción durante una década.
El local es simpático, relajado, luminoso y colorido. Pese a su sencillez está lleno de detalles divertidos, que van desde el diseño de la Carta hasta las zapatillas rojas del mozo. La atención es cordial y se nota el esmero por satisfacer al cliente. Larga vida Nikko.
Ficha técnica:
Nikko. Avenida La Fontana 1137, La Molina. Teléfono: 3488095 y 989098517. Capacidad: 98 personas. Horario de atención: de lunes a domingo de 12 del día a 5 de la tarde. Precio promedio por plato: S/. 30 soles. Carta de vinos: un par de docenas de etiquetas de alta rotación.
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1 comentario:
Viva el cebiche peruano y que abran mil cebicherias mas. Saludos desde la Argentina, aqui hay restaurantes peruanos y cebiches ricos pero nada como los que se preparan alla en La Mar, en Fiesta, en el Segundo Muelle, en Lobo de Mar, en las cebicherias de La Victoria y Chorrillos.
saludos y felicitaciones
Charo
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