Decápodo peruano en la mesa cotidiana
Hace poco más de cuatro meses abrió sus puertas el restaurante Centolla. En realidad, reabrió, porque en ese mismo local y con los mismos dueños funcionó Q’endo, restaurante especializado en el servicio de buffets. El cambio de giro le ha traído más trabajo y más comensales a la familia Sueyoshi. Ricardo, el hijo; Alberto, el papá, y
Angélica, la mamá se reparten la atención y dan el visto bueno a los platos que salen de la cocina. Falta que los mozos se adapten al ritmo del mediodía porque la atención es lenta y desordenada. El local no tiene pretensiones: mesas sin mantel, música a volumen alto y decoración mínima obedecen a un concepto que oscila entre cebichería y chifa. La Carta es pródiga en pescados y mariscos preparados de maneras diferentes (en cebiche, tiradito, sudado, arroces, pastas y sopas), pero la centolla reina en las mesas con diez opciones de preparación. El más pedido es el Copón: trozos de centolla de sabor acevichado con lascas de mango servidos en copa alta; en el plato, camote glaseado y granos de choclo. El sabor es insuperable y la presentación atractiva. Agradables son también las brochetas bañadas en salsa parrillera acompañadas de ensalada de papa caliente aliñada con sour cream y servida en papel platina. Lo más exótico es el lomo de centolla en salsa thai. En general, los platos son sabrosos, están bien presentados y las porciones son adecuadas. La relación calidad/precio es óptima. No hay carta de postres, ofrecen helados u otro postre del día. El estacionamiento es en la calle y cuenta con vigilancia.
Ficha técnica
Restaurante: Centolla
Dirección: Av. Dos de Mayo 729, Miraflores
Teléfono: 4455021
Horario de atención: lunes a domingo de 12 m. a 4 pm.
Precio por plato: S/. 25 soles
Carta de vinos: modesta
Capacidad: 80 personas
