http://www.muchogustoperu.com/. Hace diez años nació este blog con la intención de publicar las notas que escribo para la revista Caretas. Con el tiempo he ido incluyendo colaboraciones realizadas para otros medios y crónicas de viaje. Cucharón Contento se llama mi columna semanal y Cucharón Viajero la que da cuenta de mi vida de trotamundos dentro y fuera de mi país.
3.27.2013
3.24.2013
RINCÓN GAUCHO
No sé si es el más antiguo de la
ciudad, pero definitivamente es el único que ha sobrevivido a los vaivenes de
la economía y a las veleidades del público. Hoy, 21 de marzo, El Rincón Gaucho
festeja cincuenta años desde que los argentinos Dora Stolar y su esposo Juan
Domingo Núñez abrieran un pequeño local en el Parque Salazar donde ofrecían la
parrilla tradicional gaucha junto con empanadas, algunas pastas y una clásica
ensalada.
En estos cincuenta años pasaron varias cosas, entre ellas que el restaurante se mudó a su actual sede en Barranco y que Juan Domingo Núñez hijo asumió las riendas del local. Sin embargo, el menú cambió apenas, introdujo pollo para satisfacer a los comensales nativos pero quitó el clásico asado porque el paladar nacional no sintoniza con las piezas de carne entera que se reparte a trocitos en jornadas prolongadas.
En estos cincuenta años pasaron varias cosas, entre ellas que el restaurante se mudó a su actual sede en Barranco y que Juan Domingo Núñez hijo asumió las riendas del local. Sin embargo, el menú cambió apenas, introdujo pollo para satisfacer a los comensales nativos pero quitó el clásico asado porque el paladar nacional no sintoniza con las piezas de carne entera que se reparte a trocitos en jornadas prolongadas.
El primer local en el Parque Salazar |
Mucha agua pasó bajo los
puentes de la gastronomía peruana en estas cinco décadas y definitivamente la
cocina ha dado un salto en todos sus frentes para situarse sino en la
vanguardia por lo menos entre la avanzadilla de la cocina latinoamericana. Me
da la impresión que este restaurante va a contramano de la tendencia. Por
ejemplo, debe conocer a sus proveedores y saber no solo de dónde provienen sus
carnes sino en qué condiciones se crió el ganado. Esa falta de identificación
con el producto se evidencia en el cordero cuyo olor intenso denota edad más que sazón.
Otro ejemplo podría ser optar por el empleo de papas nacionales (en un país que tiene
una diversidad que asombra a tiros y troyanos) lo que definitivamente marcaría
una diferencia. También debe vigilar la cocción de las mollejitas, tan suaves y
delicadas como sabrosas si jugosas. Las empanadas están muy bien, con relleno
de carne cortado a cuchillo para no perder jugosidad y apenas condimentadas
para sentir la masa sea en su versión frita o al horno (que me gustó más). La
carne de procedencia argentina y brasilera se ofrece en los cortes clásicos y
llega a la mesa en el punto de cocción solicitado.
La cava extraña un somelier
curioso que vigile la temperatura de servicio, proponga nuevas opciones y
motive al comensal para aventurarse tras algo menos aburrido que un “malbec
mendocino”, que no está mal pero que puede ampliarse, más aún ahora que la
oferta de vinos es creciente y diversificada.
El Rincón Gaucho tiene una fama
ganada y una trayectoria que honrar. Algunos de sus mozos están desde los
inicios lo que refuerza el espíritu tradicional y la onda familiar del
restaurante. Pero siempre es posible asumir nuevos retos y enfrentar nuevos
desafíos si es que la intención es seguir siendo un referente cárnico entre los
limeños. Ojalá así sea.
Ficha técnica
Dirección Miguel Grau 1540,
Barranco. Tel: 5868164. Horario de atención: lunes a sábado de 12 a 12,
domingos hasta la 6 de la tarde. Aforo: 180 personas. Playa de estacionamiento,
valet parking y área de juego para niños. Precio promedio por plato: S/. 40
soles
3.16.2013
JAMMBUCHE
Cualquier
adulto nocturno mayor recuerda el antiguo bar Tito situado en Guzmán Blanco y, aunque
en otras manos, subsiste hasta hoy. Ese célebre bar fue creado por la familia Chang que lo administró por más de cincuenta años. En la trastienda nacieron los hijos de don Ernesto quienes se criaron entre botellas de chuchuhuasi y empanadas chilenas. ¿Por qué esa
combinación? Su nieto Rafael Chang no tiene idea, aunque recuerda que Moisés, su
padre, desde que era un adolescente fortachón alternaba la preparación de
cocteles con la expulsión de los parroquianos que se pasaban de tragos.
Después de pasar por la
escuela del Tito, Moisés tentó suerte en otra zona y en 1975 descubrió el Jammbuche, una fuente de soda donde se
vendían tortas y pasteles caseros pero que él obviamente transformó en “tragoteca de la amistad”, concepto que permanece inalterable hasta estos días. En ese entonces, la zona de Higuereta quedaba en los
extramuros de la ciudad, uno que otro negocio o casa aparecía entre chacras y
campos eriazos; sin embargo el Jammbuche se convirtió en paradero obligado para
hacer un “entierrito”, llenar el buche o calentar el guargüero (sic).
A la
muerte de su padre, Rafael se hizo cargo del bar manteniendo más o menos la
misma tónica: quitó los sánguches, mantuvo las empanadas caldúas, puso piqueos
y amplió la oferta de cervezas. Hoy tienen toda la línea Backus que incluye la
red lager (roja), la de trigo, la malta (negra) y la clásica (rubia) que se ofrece tanto en
botellas como en chops. Ciertamente Rafael apunta a elaborar su propia cerveza, ahora que las cervecerías artesanales están a punto de convertirse en la nueva moda limeña.
Para acompañar las bebidas, la casa ofrece salchichas alemanas hechas especialmente para ellos, chorizos, aceitunas, quesos andinos y embutidos varios. Los tragos se siguen preparando con pisco de
Ica artesanal luego de prolija selección y visita a los productores del valle.
Planes hay muchos, por lo pronto Rafael quiere relanzar Jammbuche con una línea
de tapas modernas que jueguen en pared con las cervezas. Esté atento.
Ficha técnica: Av. Benavides
3624, Surco. T. 2713222. Horario de atención: domingos a jueves de 2 pm a 2 am.
Viernes y sábado hasta las 3 am.
SINGAPUR SABE A CEBICHE
Daniel Chávez es un buen cocinero
peruano que en su deambular por el mundo recaló en la cocina de Santi Santamaría
y con él se fue a Singapur para ponerse al frente del Santi. El mundo dio
vueltas, la historia hizo un giro y Daniel se aventuró en pos de un sueño. Hace
ocho meses abrió el restaurante Ola, cocina de mar en la cosmopolita y moderna
ciudad-estado de Singapur. Aunque pone cocina española tributaria de Santi,
también ofrece pescados y mariscos con sazón peruana que según la prensa especializada le está funcionando de
maravillas. En un ambiente relajado pero cálido, Dany está imbuido de la
filosofía que Santi Santamaría le inculcó: trabajar con productos frescos del entorno,
aplicar una cocina tradicional moderna pero alejada del laboratorio y mantener
la curiosidad viva por encima de todo. Toda una escuela de vida.
PREMIO SUECO
Dos noticias cerraron un buen año para la gastronomía nacional.
El reconocimiento del Perú como mejor destino culinario del mundo dado por
World Travel Awards y el premio otorgado a Gastón Acurio por Global Gastronomy
Award 2013 que concede la publicación sueca White Guide (La Guía Blanca), un equivalente
a la guía Michelin, considerada la más importante guía de restaurantes de
Escandinavia.
El lunes pasado, Gastón fue recibido “como un héroe nacional”
por el anfitrión Jan Aman, según testimonio del periodista Sergio Rebaza; luego
el príncipe Carlos Felipe de Suecia le entregó el premio en una gran ceremonia
realizada en Estocolmo. El jurado calificador había destacado la labor de nuestro
cocinero por haber “desarrollado una rica
gastronomía local con visión de futuro, que recupera materias primas
tradicionales y aporta otras nuevas extraídas de las profundidades del océano
Pacífico, las alturas de los Andes y el interior de la selva amazónica,
elementos con gran potencial para resolver muchos problemas de salud y
seguridad que afectan a la humanidad, así como su compromiso con la educación
de los jóvenes cocineros más pobres de América del Sur”.
Apenas enterado de la designación, Gastón adelantó que recibiría
el premio en nombre de los miles de productores, cocineros, investigadores y
emprendedoras que trabajan en el Perú con ética, compromiso y amor a su país.
“Lo recibiremos en nombre de ellos, especialmente de nuestros queridos María,
Lorena, Iván y Jason”, dijo Gastón recordando a los cocineros trágicamente
desaparecidos en noviembre pasado.
Una vez concluida la real ceremonia, suecos e invitados se
quedaron en el Hotel Electrolux (partner de la White Guide) para probar nuestro
emblemático cebiche, en un derroche de variantes preparadas por el equipo de
A&G conformado por Victoriano López, Diego Muñoz y Emilio Macías, al que se
unió Micha Tsumura del restaurante Maido.
La White Guide entrega este premio desde hace siete años. El
primero en obtener la distinción fue Ferran Adrià (El Bulli, España, 2007), al
que siguieron Charlie Trotter (Charlie Trotter’s, Chicago, 2008), Fergus
Henderson (St. John, Londres, 2009), René Redzepi (Noma, Estocolmo, 2010),
Alain Passard (L’Arpege, París, 2011), y David Chang (Momofuko, Nueva York,
2012). Todos pesos pesados de la gastronomía mundial.
Meses antes, en Nueva Delhi, India, el Perú compitió con reconocidos
destinos gourmet como Francia, China, Italia, España y Tailandia antes de
ceñirse el cetro como el Mejor destino culinario del planeta.
Durante los últimos 19 años, los World Travel Awards han
reconocido y premiado la industria de viajes y turismo en diversas categorías y
en todos los continentes. Gran orgullo pero sobre todo gran reto que el país
debe enfrentar con serenidad y mucho trabajo en todos los niveles.
3.05.2013
SABORES PERUANOS
El restaurante que comanda
Lourdes Cuba Menacho estrenó nueva casa hace algunos meses en el distrito de La
Molina, con el favor del público que mantiene el local lleno, señal que su
eficiente márketing es el mejor aliado de su cocina. Lo suyo es una propuesta
de cocina casera sencilla y sin pretensiones. Sin embargo, confunde al presentarse
como abanderada de los sabores patrios cuando la Carta ignora el cuy y los
productos de la Amazonía.
Abanderada en el sentido literal de la palabra porque
hay banderas peruanas en cada mesa en lugar de floreros y un enorme estandarte
está presente al fondo del local. Digamos que lo suyo es cocina criolla limeña
con algunos guiños a platos emblemáticos de la cocina arequipeña y chiclayana.
Sabores Peruanos es
un típico producto de Mistura, evento en el que ha participado dos veces: ha
crecido, ha entrenado a su personal en la presentación y recitado de los
platos, pero no maneja un concepto gastronómico que la haga trascender más allá
de la acumulación de platos criollos de correcta factura y generosa porción.
La
Carta incluye platos como los fetuchini en salsa huancaína que popularizó El
Grifo (sin mencionarlo) y algunas ‘creaciones propias’ que no supe identificar.
A su favor hay que anotar que Lourdes tiene buen oído para sintonizar “lo que
se viene”. A poco de abrir su nuevo
local instauró el “servicio por cucharitas”, una suerte de menú de degustación que
da la oportunidad de probar un poco de todo, luego incorporó una variedad de
chilcanos y un par de semana ha puso platos de quinua en diversas
presentaciones.
En cuanto a los
platos probados, el chicharrón de pollo está bien hecho, la fritura crocante y
sin grasa, la carne suave y la salsa inofensiva, lo que significa que la
cocinera maneja la técnica y podría exigírsele más, pero de los frejoles con su
publicitado seco de cabrito ya no recuerdo el sabor. Mejor le va con el ají de
gallina, la carapulca y el olluquito. Los postres están para cumplir:
picarones, suspiro de limeña, ranfañote y poco más.
Ficha técnica. Avenida Javier Prado 6326, La Molina.
Horario:
lunes a sábado de 11 a 11 p.m, domingos: de 10 am a 6 p.m. Reservas: 2663534.
Capacidad: 150 personas. Precio promedio por plato: S/. 35 soles.
LIMA 27
Hace tiempo
que Carlos Testino entró por derecho propio a las ligas mayores de nuestra
gastronomía. Su propuesta culinaria, que nació cobijada bajo el manto protector
de Alfredo Aramburú, se ha espabilado y tomado rumbo propio. Me da la impresión
que el propio cocinero aquietó sus demonios
juveniles y se tomó un tiempo para reflexionar y plasmar en sus platos lo que
él entiende por nueva cocina peruana.
El
resultado es divertido, a veces osado y otras conciliador, pero siempre con un toque
que escapa del aburrimiento. Un par de ajustes indispensables realizados hace
un par meses le permitieron dar un salto cualitativo: el manejo del salón y de
la cava. En el primer caso, entró Abraham Pickmans, maitre con amplia experiencia y fogueado en otros restaurantes top
de aquí y de afuera; en el control de los vinos está el joven somelier César
Huamachi quien ha renovado totalmente la Carta de vinos dándole un toque fresco
y novedoso a la propuesta introduciendo vinos de Portugal, Francia, Italia y
Alemania.
Una mesa con
mantel y servilleta pero despojada de adminículos recibe al comensal, apenas
una pieza de piedra donde reposará luego una bolsa de yute con pan de la casa
(quizás el punto flaco del restaurante), y un discreto florerito.
Como
entradas me ofrecen alcachofas confitadas con cubos de sandía, queso de cabra y
craquelín de canchita; luego, un tartar de langostinos, con melón encurtido,
láminas de pepinillo fresco y sorbet de aceite de oliva, en mesa el mozo añade
un jarrito de gazpacho. Ambos se sirven en platos previamente enfriados. El
maridaje es inmejorable: una copa de greco
di tufo, un estupendo vino italiano de la región de Nápoles del que uno se
enamora al instante por el dejo graso que combina de maravillas con el sorbet y
el toque mineral que juega en pared con los mariscos. Estos dos platos sirven
de ejemplo para describir la cocina de Testino en la que uno encuentra texturas,
temperaturas y colores diferentes con una presentación juguetona tanto por la
decoración como por la vajilla empleada.
De fondos
me sirven en platos entibiados un arroz meloso de pulpo con mollejitas
sazonadas con seco y alioli de ají amarillo; un paiche asado con jugo de
malamado, raviol de foie y sorbet de camu camu; y un magret de pato con puré de
castañas, caviar de zanahoria, salsa de sauco y aire de kion. Nuevamente el
maridaje propuesto es adecuado para mi gusto: un pinot noir de la bodega
chilena Morandé. La técnica y la tecnología se ponen en evidencia para extraer
lo mejor del producto y que los sabores ni se peleen ni se opaquen entre ellos.
Del riesgo de poner foie gras y malamado a un pescado de río, el cocinero sale
bien librado gracias a la técnica y a la dosificación de sabores invasivos. Los
postres, siendo más convencionales, también tienen guiños que engarzan
tradición con modernidad.
Mención
aparte merece el diseño de la Carta que incluye dibujos a mano hechos por Carlos,
originalmente para explicar a su equipo el concepto y presentación del plato.
El menú de degustación de seis pasos cambia mensualmente y el de tres pasos que
pone en el bar rota cada semana.
Lima 27 es
un restaurante versátil. En el día es ejecutivo; en la noche juvenil y
heterogéneo. Los platos se acomodan sutilmente al cambio de público y mientras
persista el calor los granizados, raspadillas, sorbetes y gelatinas
seguirán reinando en el plato.
Lima 27.
Calle Santa Luisa 295, San Isidro. Reservas: 2215822 o reservas@lima27.com Precio promedio plato: S/. 45. Menú
de degustación sin maridaje S/. 140 soles. Dos salones y terraza.
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