Son dos los
eventos vineros que se realizan anualmente en nuestro país: el Expovino que
convoca a decenas de miles de curiosos más que entendidos, y el Alta Gama
Winefest Almendariz que va dirigido a iniciados y conocedores y se orienta más
bien a definir tendencias entre los consumidores Premium, segmento que creció
en 30% el año pasado.
Durante dos
días (viernes 12 y sábado 13 de julio) los aficionados accedieron al evento
organizado por cuarto año consecutivo por Anita Almendariz y Antonio Castro en
el Pabellón Virreinal del Hotel Country Club de San Isidro, asistieron a charlas magistrales y catas
dirigidas por enólogos y dueños de bodegas y tuvieron un servicio de copeo con
productos icónicos de las bodegas participantes que se venderán a precio de
costo.
La mecánica
del evento, probada en eventos pasados, funciona así: el visitante compra su
entrada pagando S/. 150 soles y recibe una copa de cristal Schott Zwiesel (que
obviamente se lleva a casa) y 18 tickets que irá canjeando de acuerdo a un
escala establecida (1 ticket para vinos que oscilan entre 50-99 soles; dos
tickets para los que están entre 100-149 soles y tres para los que cuestan
entre 150-200 soles). Es decir, se podrá probar entre cinco y dieciocho copas,
según el valor de la botella.
Alrededor
de 800 etiquetas estuvieron a disposición. Participaron
32 bodegas argentinas (de hecho la presencia más numerosa), 20 de Chile, 2 de
Estados Unidos, 22 de España, 10 de Francia, 6 de Italia, 1 de Sudáfrica y 3 del
Perú.
Hubo lanzamientos de etiquetas que llegan por primera vez al mercado. La bodega
Montes trajo Montes Twins y Outer Limits; Catena puso El Gran Enemigo de
Alejandro Vigil; Doña Paula su línea Parcel; Kaiken reingresó al mercado
con un portafolio completo y Laurent-Perrier vendió el champagne que lleva su
nombre.
Personalmente me encontré con varias sorpresas muy agradables. El pinotage de Durbanville Hills, emblemático vino de Sudáfrica de una elegancia y profundidad notables, el Cédula Real Gran Reserva 2004 de Carmelo Rodero/Eguren Ugarte, el carnoso Pago de Carraovejas de Ribera del Duero, los de Bodega Emilio Moro y el siempre querido y disfrutado Henry de Lagarde.
Las conferencias
que van desde lo académico e histórico hasta lo experimental fueron dictadas por
especialistas como Pepe Galante quien disertó sobre “El encanto de los vinos de
altura”, Joan Juve, dueño de la bodega Juve y Camps, habló de la cava,
Thibaut Delamonte, enólogo de Colomé, explicó el misterio del torrontés de
Salta y Rafael Urrejola (mejor enólogo de Chile en el 2009) expuso la Línea
TH.