
Un huarique con pedigrí
Artículo publicado en CARETAS
el 27 de abril del 2006
Hay distritos que tienen la virtud de cobijar los más increíbles huecos donde la buena sazón es tema cotidiano. Chorrillos es uno de ellos. Y en esa geografía culinaria la cima más notoria es El Encuentro Otani. Ubicado en una callecita a medio asfaltar en los alrededores del mercado Santa Rosa, el aroma lo guiará cual brújula precisa hasta el comedor después de atravesar un discreto y largo pasadizo donde los parroquianos viven con las puertas abiertas, a vista y paciencia de los curiosos. En la cocina está Doris Otani, heredera de la maravillosa sazón de su padre, Juan Otani Takashi, fallecido hace ocho años. Antes de detenernos en platos lo haremos en su historia. Don Juan Otani era creyente y practicante; y como tal, hacía trabajo social en la Parroquia de San Pedro, en Chorrillos. Un buen día, al caer la tarde, un grupo de feligreses que terminaban su Retiro o Encuentro recaló en la casa de Juan, famoso ya por su sazón. Los fogones estaban apagados y la despensa casi vacía. El anfitrión, inspirado sin duda en el milagro bíblico, se dio maña para multiplicar panes y peces. Tomó un poco de carne, otro de pescado, algún marisco que quedó del almuerzo, le agregó verduras e imaginación y llevó a la mesa una magnífica fuente de chicharrones bautizada de inmediato como “El Encuentro”. Hoy es el plato insigne de la casa. Como en todo huarique que se respete, las porciones son abundantes. Hay platos para dos, cuatro y seis personas, pero del ‘personal’ pueden comer dos y quedar absolutamente satisfechos. La especialidad del restaurante son los pescados y mariscos y la sazón de Doris es auténtica fusión criollo-nikkei. Hasta el soberbio cebiche mixto tiene un fondo agridulce incomparable, igual que el jugoso escabeche de sutil picor y dulzura. Los tacu tacu son opción aparte y generosa, hay once variedades para elegir, yo me incliné por el tacu tacu relleno de mariscos bañado en salsa de tamarindo y me pareció una acertada elección. En las mesas vecinas otros comensales saboreaban tacu tacus distintos con la inequívoca expresión de quien sabe que el suyo es lo mejor de la carta. Otros platos altamente recomendables son la chita shoyuni, crocante pescado entero con verduras chinas y salsa de soya donde hasta las espinas provocan, y los calamares rellenos de pulpo (o de camarones cuando no hay veda). Un encuentro con Otani es imprescindible.
La cocinera
No le gusta que le digan chef porque Doris Otani se siente cocinera, igual que toda su familia. Sus tíos paternos tienen restaurantes en diversos distritos de Lima y de sus cinco hermanos, cuatro trabajan en Japón en negocios vinculados con la culinaria.
¿Has vivido en Japón?
Sí, me fui a los 16 años pero no me gustó, lloraba todo el día porque extrañaba el Perú.
¿Y qué hacías allá?
Preparaba almuerzos y los llevaba a una fábrica, cocinaba más de dos mil platos diarios. Era un trabajo muy esclavo.
Aprendiste a cocinar con tu papá, no?
Cuando regresé de Japón me puse a trabajar con él. Mi especialidad eran los platos fríos: cebiches, tiraditos, sashimis.
¿Tu sazón se le parece?
No mucho, pero a la gente le encanta porque tiene algo distinto, original.
¿Dónde compras el pescado?
Mi esposo va todos los días al Terminal Pesquero de Villa María.
¿Langostinos o camarones?
Camarones sin ninguna duda, son mucho más sabrosos. Ahora están en veda o sea que no los ofrezco.
¿Qué ingrediente no te gusta usar?
Pimienta y comino.
¿Eres famosa en el ambiente gastronómico, no?
Gastón vino a comer y grabó un programa conmigo y Mariano Valderrama nos incluyó en su libro de comida peruana. Hay mucha gente conocida que viene, gracias a Dios.
Ficha técnica
Restaurante: El Encuentro Otani
Dirección: Los Titanes 182, Urb. La Campiña, Chorrillos
Teléfono: 4670475
elencuentrootani@hotmail.com
Horario de atención: lunes a domingo de 9 a.m. a 5 p.m.
Precio por plato: 20-25 soles
Tarjetas: Visa y American Express
Licores: “el consumo de alcohol es limitado, y solo como asentativo", reza un cartel