12.29.2009

AL CIERRE

El fin de año puso en la prensa mundial varias noticias gastronómicas interesantes, rescato dos, ambas relacionadas con Gastón, líder cocinero indiscutible en América Latina. La primera es del diario español El País y la segunda es de Saveur que coloca a Gastón en la lista de los top 100 más influyentes del planeta en temas culinarios. Feliz Año para todos.

12.23.2009

SOPHIE



Bistró es una palabra de origen francés que define a los restaurantes de barrio que ofrecen comida casera. Algo así intenta ser Sophie, un bistró a la peruana que acaba de abrir sus puertas en una histórica esquina, donde alguna vez funcionó la bodega más antigua del distrito. Cuando “el chino” Ricardo murió, hace 17 años, la esquina fue tapiada a cal y canto, convirtiéndose en refugio de vagos y palomillas de la zona. A principios de este año el empresario restaurantero Luis Sologuren compró el local, lo remodeló y puso en valor toda la cuadra. Habló con autoridades y vecinos a quienes explicó el proyecto, seguramente alertado por la penosa (y dolorosa) experiencia de otro restaurante recientemente clausurado.
Tras las sartenes está Milenko Zapata, joven cocinero egresado del Cordon Bleu. Su propuesta es hacer cocina peruana tradicional, sin fusiones, pero con algún menjurje propio. Conoce las técnicas modernas, aunque le falta el recutecu que da la esquina, cuestión de tiempo y de afinar el pulso ya que su sazón es buena, pero redundante en guarniciones. El pejerrey a la rabona servido sobre una tostada, a modo de tapa, y coronado con un huevito frito de codorniz, tiene un interesante juego de texturas. El arroz con pato en confit funciona por contraste y la carapulcra con panceta de cerdo exhibe la agradable tesitura de la cocción al vacío. Los postres son pocos y los de siempre: suspiro, arroz con leche, ranfañote, alfajores. El local es bonito: las paredes son lilas, el piso conserva el mármol de antaño, se alumbran con antiguas arañas de cristal, y las mesas están ubicadas en una larguísima hilera (terreno obliga) que miran a un bar bien surtido de macerados, piscos y vinos. Que prospere.

Ficha técnica:
Sophie: Comandante Juan Moore 176 (cuadra 11 de Avenida Pardo). Tel: 6281229. Capacidad: 58 personas. Horario de atención: almuerzo, cena, hora del bar. De martes a jueves de 12 m. a 1 am, viernes y sábado hasta las 3 de la madrugada. Cierra domingo y lunes. Precio: S/. 65 menú de degustación.

12.17.2009

TRATTORIA DEI PRAI


Hace tres años, Lula Prai convirtió su casa miraflorina en restaurante. Ella aprendió el oficio en la vida diaria, primero en Italia, como ayudante en trattorias de la zona del Veneto, como La Caneva dei Biasio e Il Ciod, más tarde, ya en Lima, abrió las puertas de su casa a los amigos. Poco a poco los comensales fueron ganando espacios hasta tomar por asalto casi todos los ambientes. Nació entonces la Trattoria Dei Prai.
Su propuesta es tradicional y regional. Pone, por ejemplo, espaguetis al vóngole (S/. 29), bucatini en salsa de pato (S/. 35), y tortelloni de prosciuto (S/. 30). La pasta es firme, sabrosa, casi al dente, porque debe hacer ciertas concesiones al gusto nacional. Las salsas acompañan a la pasta, no la inundan ni le restan protagonismo. Las entradas también son las clásicas: carpaccio de pato (S/. 25), mozzarella en carozza (S/. 18) y pulpo al aceite de olivo (no al olivo). Debe mejorar en postres como el salame de chocolate con helado de menta, porque ninguno de los dos resulta convincente. En general, la cocina es casera, correcta, con buenos ingredientes, pero sin pretensiones. El ambiente es agradable, aunque los baños resultan estrechos e incómodos, por ser de casa antigua. La atención es cordial y el café estupendo.
Ficha técnica:
Trattoria Dei Prati: Calle Cantuarias 239, Miraflores, teléfono 242-3382. Horario de atención: de lunes a domingo, almuerzo y cena. Capacidad: 60 personas.

12.11.2009

OLLAS Y SUEÑOS




Un nuevo milagro puede atribuirse a la cocina peruana. Amén de levantar la autoestima nacional, funcionar como orgulloso fenómeno democratizador e importante fuente de divisas, nuestras ollas estarán en pantalla grande del 10 al 16 de diciembre en las cuatro salas que Cineplanet tiene en Miraflores, San Miguel, San Borja y La Molina.
“De ollas y sueños”, documental de 75 minutos de duración, es una apuesta de Tito Cabellos y productora Guarango al descubrir el poder integrador de nuestra cocina y su proyección a futuro.
¿Por qué se les ocurrió tocar este tema?
En los 15 años que tenemos como Guarango hemos hecho Choropampa, el precio del oro en el 2002, Tambogrande: mangos, muerte, minería en el 2007 y un año antes El caso Majaz. Nuestro punto de partida es explorar los puntos de conflictos de la sociedad y recoger lo que piensa la gente.
Pero aquí no se encontraron con conflictos…
No, al contrario, nos encontramos con un espacio único, afortunado, donde toda una nación se siente armoniosa y orgullosamente integrada.
Eso se refleja en el tono de la película.
En un documental no hay segundas tomas. Somos como una orquesta de jazz, más que en partituras nos apoyamos en la improvisación y el descubrimiento.
¿Habían tenido antes algún contacto con la gastronomía?
Nuestra primera y única aproximación fue con las ollas comunes de otros proyectos. Este documental nos ha tomado dos años. Hemos recorrido el Perú y el extranjero filmando en ciudades como Madrid, Londres, Amsterdam, Paris y Nueva York donde existen una colonia peruana significativa.
Supongo que la inversión fue considerable
El proyecto costó $ 300,000, de los cuales Guarango puso cincuenta y el resto lo financiamos con apoyo de instituciones como AECID de España. Lo bueno es que todo el equipo de producción entra en un tico. Hemos aprovechado viajes personales para filmar alojándonos en casa de amigos, no somos una superproductora, ni cargamos grandes equipos.
La película se estrenó en el festival de cine de La Católica. ¿Cómo fue la experiencia?
Fantástica. Fue la primera vez que un documental hecho en América Latina inauguraba un festival. Hemos sido nominados al Festival de Valladolid y acabamos de obtener el premio del público en el festival “Filmar en América Latina” de Ginebra.
¿Qué planes tienen para la película?
Donaremos un millar de copias en DVD para uso de escuelas, universidades públicas e institutos de cocina a nivel nacional. Además, se proyectará en los 30 microcines que el grupo Chaski tiene en provincias, y finalmente planeamos asistir en los próximos tres años a un centenar de festivales en todo el mundo.

12.03.2009

EL AJÍ VERDE



Félix Picasso, conocidísimo chef de amplia trayectoria emprende su propio negocio en sociedad con el empresario Jesús Lau. “No quiero nada de fusión”, señala categórico este cocinero que trabajó durante 20 años en la cadena de hoteles Marriot. Su apuesta es por una comida peruana tradicional con platos de la costa, sierra y selva del Perú. En medio de una explosión culinaria donde los jóvenes egresados se desviven por fusiones e improvisados platos que lleven el sello de autor, he aquí que un maestro regresa a los orígenes, se sumerge en las ollas regionales y echa mano a los sabores que nuestra memoria guarda sábelo dios desde cuantas generaciones atrás, para devolvernos platos que saben a mar, a tierra, a bosque, y también a mamá, a fonda y a mercado.
El Ají Verde se ubica en los altos de un enorme local en Monterrico, donde hace varios lustros funcionó una tiendita gourmet de los esposos Lau, que devino luego en supermarket. La propuesta del chef es ofrecer diariamente un buffet criollo con varias estaciones diferenciadas. Es decir, hay un espacio para cebiche al momento, otra para salteados (anticuchos, chaufa, arroz con mariscos, lomo saltado), una tercera para ensaladas y platos fríos y otra más para platos de fondo que van desde el olluquito con charqui hasta el seco de cordero pasando por el arroz con pato a la chiclayana, el adobo a la arequipeña y el cuy a la ayacuchana. A tono con la moda ponen una socorrida barra de sushi como parte del menú. Son una ochentena de platos que el chef irá rotando a lo largo del día y de la noche, según las apetencias del comensal. El buffet incluye pisco sour o fresca chicha morada. Panes y postres se preparan en casa. La mesa dulcera consta de ranfañote, sanguito, budín de sémola, suspiros, alfajores, mazamorra de cochino y otros dulces de la Lima que casi fue. Es una apuesta a lo grande por lo que Picasso tiene un verdadero ejército de cocineros, asistentes, mozos y personal de apoyo.
Si bien el buffet criollo es la característica del restaurante, hay piqueos a la carta que se sirven en el bar y en los dos privados que el restaurante ofrece para grupos pequeños. Están avisados.

Ficha técnica:
El Ají Verde. Avenida La Encalada 617, segundo piso, Centro Comercial Monterrico. Teléfono: 4373412. Capacidad: 180 personas. Horario de atención: de lunes a sábado almuerzo, lonche y cena. Domingos: desayuno y almuerzo. Precio buffet S/. 54 (almuerzo), S/. 39 (lonche) y S/. 64 (cena). Estacionamiento subterráneo y valet parking.

11.27.2009

AJÍES MILENARIOS


AJÍES MILENARIOS
Sin ají no hay comida peruana, su presencia es indesligable del sabor que nuestra memoria guarda desde la noche de los tiempos y que se trasmiten sápidamente de generación en generación. “Ajíes peruanos. Sazón para el mundo” intenta reunir a todos los ajíes del Perú en un colorido libro de divulgación patrocinado por Apega (Sociedad Peruana de Gastronomía) con la colaboración de estudiosos del Programa de Hortalizas de la Universidad Nacional Agraria, del Instituto Nacional de Innovación Agraria y del Instituto de Investigaciones en Hotelería y Turismo de la Universidad San Martín de Porres. La impresionante variedad de ajíes regionales que ponen un sello característico a los platos de cada lugar, la presencia milenaria de muchos de ellos, y su uso generalizado en la cocina peruana, lo han convertido en patrimonio nacional. Gastón Acurio, presidente de Apega, lo presenta el lunes 30 a las 7 de la noche en el auditorio principal de la Feria del Libro en el Museo de la Nación.

11.24.2009

HANZO II



La avenida La Mar sigue atrayendo restaurantes con propuestas diferentes. Esta vez, le toca a Hanzo y su elaborada cocina fusión peruano-japonesa. Está ubicado en un amplio y renovado local donde anteriormente funcionó otro restaurante; esa forzada herencia los priva del refinamiento que tiene el local de Monterrico. En la cocina está David Tsui, un mandarín en la corte del samurái. He seguido de cerca la cocina del “Chino David” y doy fe de su diestro manejo del wok, del impecable orden de su tabla de picar y de la convicción de su cuchillo. Si bien la carta base es similar a la de su matriz, hay algunas innovaciones que señalan un camino diferente, y marcan un saludable distanciamiento para que la personalidad del cocinero se exprese dentro de un estilo común, es cierto, pero con su propio lenguaje culinario. Lo dicho se pone de manifiesto en dos platos calientes: el hanzo thai compuesto por unos estupendos fideos de arroz con calamares en salsa dulzona ligeramente picante, y en el pescado al curry que lleva además aromas de cítricos deshidratados. En ambos platos se logra un adecuado balance de picor, acidez y dulzor. En platos fríos no hay pierde, ya que siguen fielmente la depurada escuela del maestro Hajime Kasuga. La frescura del sashimi (aunque el tamaño me pareció más grande que el aconsejable), la textura del arroz en los rolls y la corrección de los tiraditos son por derecho propio las opciones más solicitadas de la carta. Mención especial merece el sushi de atún, hecho con una parte del estómago del túnido llamada “toro”, perfecto corte para un bocado delicado, rico en grasa natural, algo fibroso que, sin embargo, se derrite en la boca. No es habitual encontrarlo, pero haga el intento. Termine el almuerzo con un trío de sorbetes de tuna. No se arrepentirá. Una recomendación final: pongan atención a los servicios higiénicos, son desprolijos y les falta alegría.

Ficha técnica:
Hanzo. Av. La Mar 1292, Miraflores. Teléfono: 4404425. Horario de atención: martes a sábado almuerzo y cena. Domingos solamente almuerzo. Precio promedio por plato: entradas (S/. 18), fondos (S/. 35). Capacidad: 80 asientos.

11.21.2009

QUINTO PECADO



Un nuevo restaurante se suma a la zona gastronómica de Miraflores. Se trata de 5to. Pecado, pequeño local de pretensiones juveniles y comida sencilla trabajada sobre la base de pescados y mariscos. Tiene un atractivo bar de cemento pulido, paredes en tonos lilas y música ligera a volumen como para crear ambiente festivo. Responsable de las ollas es Francisco Agüero Palma, cocinero egresado de la Columbia, que trabajó en el Wualá del Callao durante tres años. Poco a poco Francisco deberá ganar oficio y pulir algunas de sus propuestas, interesantes pero aún dubitativas, como el pastel de choclo con langostinos o el osobucco al rocoto con chicha de jora. Quizás su camino esté por platos más convencionales, como el sudado de mero, con el que logra buen sabor y equilibrio. (Av. Ejército 608, Miraflores, tel: 4404486).

11.19.2009

LA POLENTA ES DEL PERU



Hace varios meses la historiadora Rosario Olivas publicó un interesantísimo libro sobre la cocina imperial del Cusco. Además del atractivo de las recetas tradicionales, Charo agrega datos valiosos y desconocidos, por ejemplo, sobre el origen de la polenta.
Cusco. El imperio de la cocina (Fondo Editorial de la Universidad San Martín de Porras) es un impecable volumen que da placer recorrer.

11.12.2009

SOL & LUNA


Nacho y don Alejandrino Laurel en huerto orgánico

El Cusco está de moda. Aunque los cusqueños se quejan porque el turismo ha decrecido en relación al año pasado, las calles y los restaurantes están llenos de viajeros. Si la Ciudad Imperial es para la juerga, el Urubamba es para el descanso. Estuve en el Sol & Luna, hotel boutique de Franz y Petit, una pareja de franceses asentada en el valle hace más de diez años. En comunión con la naturaleza han construido un hotel que prescinde de las habitaciones clásicas para optar por pequeñas casitas (sin televisor en el cuarto, gracias al cielo) con vista al valle. Los ambientes están decorados con hermosas obras de arte popular de Federico Bauer y Jaime Liébana. La cocina se nutre de las verduras de la chacra orgánica de don Alejandrino Laurel; los quesos y embutidos los provee la granja Yucay; y las hierbas vienen de su propio huerto hidropónico.
El hotel mantiene una Fundación para apoyar a la comunidad de Pankaraki a través de un colegio de educación primaria y capacita a los comuneros para que sean autosustentables.
Desde el inicio en la cocina estuvo Nacho Selis, cocinero de las canteras de Gastrotur, fogueado en Los Incas Golf Club y en Bocatta. Su Carta ha sido trabajada con asesoría de Pedro Miguel Schiaffino, de allí la presencia de paiche, kushuro (el alga marina a la que es afecto Pedro Miguel) y otros productos de la selva. Lo que resalta, sin embargo, es la presencia de productos de la zona (quinua negra o rosada, airampo, aguaymanto, alpaca), para lanzar una propuesta moderna, regional y gourmet. Lo dicho se nota en una larga lista de platos que van desde los bocaditos de tocto (pellejo de chancho) con salsa de chocolate, hasta la lazañeta de trucha curada en azúcar y sal de Maras o en el cuy confitado con chutney de papayita arequipeña y nabo rotizado. Los postres también tienen ese aroma fresco, ligero y regional que potencia los sabores.
En Wayra, espacio anexo al hotel abierto al público donde se encuentra el spa, el lounge, las caballerizas y un amplio jardín para obras de teatro al aire libre, tienen una estupenda cava subterránea, con mesa para catas y degustaciones, implementada con cerca de doscientas etiquetas elegidas según criterio del enólogo José Bracamonte.

Ficha técnica
Sol & Luna: Fundo Huincho Lote A-5 Urubamba. Cusco. Teléfonos: (084) 201620 , 201621 y 201622.www.hotelsolyluna.com

11.06.2009

MAIDO






Un jovencísimo y talentoso cocinero asume el reto de abrir su propio restaurante en el corazón de Miraflores. Se trata de Mitsuharu Tsumura, “Micha” para todo el mundo, quien a los 28 años recién cumplidos se pone al frente de Maido (palabra japonesa que significa bienvenido), un luminoso local de dos pisos que incluye, además del comedor, un par de ambientes con mesas japonesas (con hueco al centro), una barra de sushi y un amplio bar, convenientemente aislado del comedor.
Conocí a Micha en el 2002 cuando él acababa de regresar del Japón donde trabajó dos años, luego de concluir sus estudios en Estados Unidos. El se encargó de desarrollar el tomo de “banquetes” de la colección de cocina que yo editaba para El Comercio, y desde entonces me impresionó su rigurosidad y manejo de la cocina. Luego Micha pasó a trabajar en el Sheraton, como gerente de alimentos y bebidas. Esa experiencia en el hotel, seguramente pulió su técnica en el manejo de las carnes, que ahora muestra de manera impecable en muchos de sus platos. Por ejemplo, en un maki relleno de langostinos y cubierto con una fina lámina de carne; en el asado de tira con aliño de shoyu y ajonjolí, en el chaufa con asado de cerdo o en las brochetas de carnes variadas.
La propuesta de este joven chef es integradora y personal, su Carta tiene un lenguaje plural basado en las dos fuentes de las que bebió desde niño: la cocina peruana y la de Osaka, donde nació su padre y donde él mismo trabajó. Por eso sus fusiones tienen coherencia e imaginación. Basta mencionar el fresquísimo panzo de atún tipo sashimi; el tiradito oriental con tempura crocante; el mero misoyaki con camotillo o el atún en doble costra con puré de pallares.
Hay excelencia en el tratamiento del producto y oficio en su presentación, aunque me parece que la Carta es excesivamente grande (45 platos), lo que es habitual en nuestro medio, incluso en restaurantes de autor.
Tiene una atractiva carta de postres, el bar está provisto con cocteles a base de pisco y la cava guarda 180 etiquetas con vinos de alta rotación y Premium. La atención es cordial y los mozos son empáticos, al final el comensal es despedido con un “okini” (gracias) dicho a coro por mozos e itamaes. Muy simpático.

Ficha técnica:
Maido: Colón 192 (esquina con San Martín), Miraflores. Tel: 4462512. Precio promedio por plato: S/. 40 soles. Capacidad 68 personas. Horario de atención de martes a domingo almuerzo y cena. Visita y opina en: www.muchogustoperu.blogspot.com.

10.28.2009

MI PERU




Hace una buena cantidad de años conocí este huequito barranquino que tenía fama de servir un estupendo concentrado de cangrejos. La fama los acompañó mucho tiempo, a juzgar por las filas de autos que se estacionaban en la plaza Butters en la que, dicho sea de paso, la oferta gastronómica era tentadora. Basta mencionar que ahí pusieron su primera carretilla los queridos Emilio y Gladys, quienes luego de mil mudanzas, siguen preparando un sublime cebiche de conchas de negras.
Pero algo pasó con Mi Perú hace tres o cuatro años que dio un bajón en su cocina. Los comensales cambiaron de esquina y cuando pensaba que el declive era inexorable, he aquí que un oportuno quiebre de timón los ha vuelto a poner en vereda.
Roy y Kilo Taype eran unos críos cuando sus padres Raúl y Aída abrieron esta cebichería con apenas diez mesas y una treintena de bancos. Ellos son ahora quienes se encargan del local, mientras que en la cocina sigue la señora Pilar, asistente de doña Aída y entrenada en su sazón.
Casi nada ha cambiado desde entonces en este huarique de techos altos y paredes tapizadas de tarjetas de visita y afiches de la selección de fútbol de los setenta. La estrella sigue siendo el concentrado de cangrejo (S/. 24.50), aunque ahora más es un caldo sabroso que un concentrado levantamuertos. La tortilla de huevera (S/. 24.50) es algo insípida, pero se salva porque no tiene grasa y está convenientemente acompañada de una ensalada fresca. Hay que señalar, que la huevera de bonito es sabrosa, cotizada y escasa; es por eso que los restaurantes que la ofrecen suelen usar la de mero (cuando no de liza, pero otorguémosle el crédito a los que dicen que es de mero) que es más bien desabrida. La estrella resultó siendo la cojinova frita (S/. 27.50), la sirven entera, apenas enharinada para resaltar el crocante de la piel, sabrosa, jugosa y sin la grasa de la fritura, lo que significa que la temperatura y el tiempo de cocción fueron los adecuados. El cebiche de mero no me mata y me pareció caro (S/. 37).
Mi Perú estuvo presente en Mistura, y fue tal la aceptación del público, que están ampliando la cocina y el comedor (un salón más para 30 personas). Sigan trabajando, muchachos.

Ficha Técnica
Restaurante: Mi Perú
Dirección: Av. Lima 861 esquina con Plaza Butters, Barranco. Tel: 4082431
Atención: lunes a domingo de 12.30 a 5 pm.
Capacidad: 25 personas

10.27.2009

CONCHA Y TORO


Marcio Ramírez, enólogo de la bodega chilena Concha y Toro es un asiduo visitante de Lima, sobre todo porque sus etiquetas tienen gran aceptación en el mercado. Hace unos meses estuvo de paso para presentar una interesante línea super premiun llamada Gran Reserva. Como sabemos, Chile baña sus viñedos con diversos ríos y afluentes cuyas características permiten tener cosechas diferentes, porque el clima, la altura, la cercanía al mar o la australidad influyen en la cepa.
Los cabernet sauvignon de la línea Riberas son austeros y elegantes, en vista presentan un color rojo oscuro y brillante; en boca se sienten taninos acentuados y ligera mineralidad.
Gran Reserva Riberas está en cabernet sauvignon, syrah y carmenere. También en Sauvignon blanc y chardonay.

10.19.2009

CHICHA Y PALADAR




Onda gourmet en la Ciudad Blanca

¡Qué linda está Arequipa!, disculpen la nostalgia. Un veranillo primaveral a juego con el cielo eternamente azul recibió a miles de personas, entre turistas extranjeros y visitantes nacionales que colmaron las calles a propósito de la reunión minera primero, la de microempresarios después, y en algunos días más el Cade.
Definitivamente, uno de los atractivos de la Ciudad Blanca, amén de su campiña y su arquitectura colonial, es su generosa y variada gastronomía. Dos nuevos restaurantes se suman a la creciente oferta sibarita: Chicha de Gastón Acurio y Paladar de Ibrahim Veyssal.
Chicha está ubicado en el corazón de la ciudad, frente al Monasterio de Santa Catalina. Ocupa parte de una hermosa casona de sillar con techos abovedados y patio de adoquín. La decoración es sobria, basta con los luminosos colores (azul añil, ocre) típicos de la zona y unas cuantas esculturas de arcángeles arcabuceros (y de los otros) colocados dentro de las hornacinas. Son cuatro ambientes que dan a un patio techado que amplía considerablemente la capacidad del local (140 asientos, siempre ocupados). La cava impresiona por su ubicación y por los centenares de etiquetas que ofrece.
La Carta tiene el sello de Gastón y la sazón de doña Hermegilda, matrona picantera encargada de guardar la esencia del manducar mistiano. Los aperitivos (la mayoría hechos con pisco) muestran su arequipeñitud: ccoro, chachani, santa catalina. En entradas, probamos un clásico solterito, un aséptico escribano y unos estupendos erizos revueltos (a los erizos se los ama o se los odia; aquí es imposible resistirse). Los fondos combinan la tradición (rocoto relleno, chupe de camarones, ají de lacayote: buen sabor y porciones adecuadas) con la innovación (codillo crocante con puré de manzanas y pastel de papa; o tacu cauche, gran invento que une el clásico tacutacu con aromas del cauche de queso). Postres a discreción y anís Nájar verde como bajativo, ponen punto final a una comida de lujo.

Paladar es el nuevo restaurante de Ibrahim Veyssal alias “El Turco” que con este suma su quinto restaurante en la ciudad. Uno es de comida rápida (kebabs y afines, paso), otro es más sofisticado (El Turko II), un par son cafeterías y el quinto es el que nos ocupa. Paladar también está ubicado en el casco urbano. Su decoración es moderna, audaz y contrasta bien con las paredes de sillar. Las sillas son en realidad sillones de forma irregular tapizados a contraste. No es grande, pero gana amplitud porque el diseño integra una privilegiada vista a la campiña. Paladar parte de la cocina tradicional transformada por el aporte del chef que hace irreconocibles algunos platos. El escribano de pulpo es un fallido ejemplo de lo dicho. Donde mejor le va es en platos de autor como el Puruncu (pescado cubierto de barro y cocinado en horno), el zapateo criollo (suerte de lomo saltado con carne de avestruz, cerdo y carne de res), el huajalai (guiso de carne con fusión nikkei) o el risotto de chupe de camarón. En postres, los más demandados son el super arroz con leche y chirimoya, la créme caramel de coca y el arroz zambito de quinua negra. Interesante propuesta.

Ficha técnica
Chicha (Av. Santa Catalina 210, interior 105. Tel: 054-287360).
Paladar (Villalba 309. Tel: 226295).

10.17.2009

FESTÍN


Nueva revista gastronómica que sale bajo el sello de Cosas, cubriendo así un enorme vacío en un mercado donde el fenómeno culinario es notable, pero la ausencia de revistas especializadas también.
Festín es digna hija de Fernando Ampuero, su editor, quien entrega un número exuberante, variado, divertido (gran artículo de Rafael Ósterling), novedoso, informal y con evidentes guiños mediáticos (desde la carátula hasta el destape cocinero de Magaly Solier). Incluye una selección de recetas que vale la pena probar y una breve guía de vinos para iniciados. ¿Qué le falta? Quizás una mirada crítica a la indiscriminada oferta gastronómica.

10.02.2009

COMBOS Y PLATILLOS

Ochócalo, el Santo Patrón de la gastronomía peruana. Abajo, Robertín de Huaral con su exitosísimo chancho al palo.


Somos un país esencialmente mestizo, mestizaje que se expresa en toda su compleja diversidad en nuestra cocina. Una cocina que une y reúne, que convoca y moviliza, que nos colma de orgullo y esperanza. “La fiesta es de todos”, reza el slogan de Mistura, lo que se puso de manifiesto en esta enorme feria gastronómica que ha “creado un espacio de inclusión, integrador y democratizador”, según palabras de Gastón Acurio, presidente de Apega, institución que agrupa a todos los integrantes de la gran cadena productiva vinculada con la gastronomía.
DE TODO PARA TODOS
Una variopinta multitud de más de 120 mil personas se dio cita en el Parque de la Exposición para disfrutar de una amplia oferta gastronómica: desde una gourmet sopa de ollucos en La Gloria, hasta un plato de chancho al palo donde Robertín, pasando por los tamales de Magaly Silva (una de las siete premiadas con el Ají de Plata de Promperú por preservar nuestras tradiciones gastronómicas), los sánguches de El Chinito (vendió 6 mil), los anticuchos de Doña Grimanesa (también merecedora del Ají de Plata) o del Glotons (ganador del concurso al Mejor Anticucho), símbolos inequívocos de que actualmente lo que más une a los peruanos entra por la boca y se queda arriba, en el subconsciente de cada uno de nosotros. Pruebas el canto, la legendaria doña Grimanesa que atiende una carretilla en Miraflores sirvió nada menos que 12 mil sabrosos anticuchos. Tato, de Barranca, vendió tres mil tacu tacus al día.
Es sintomático constatar que todos los espacios de la feria estuvieron copados de un público ávido por conocer, conversar, probar y compartir. El gran mercado lució impresionante con decenas de canastas coloridas que mostraban ajíes de tamaños, colores, sabores y picores desconocidos. En un stand, pequeñas papitas nativas se vendían en primorosas bolsitas artesanales, confeccionadas especialmente para la ocasión. En otro, el chef Gonzalo Angosto presentaba su línea gourmet de productos envasados que acaba de lanzar al mercado. En una esquina, la señora Katy mostraba las maravillas que trajo desde su natal Tacna: macerados de ciruela y damasco, pisco, vinos, anís, aceitunas, zapallo de carga, y un largo etcétera. Ella es parte de una asociación de empresarios tacneños unidos a la cámara regional de turismo de su región. Muchos fueron los pequeños empresarios de todos los rincones del país que participaron en Mistura a través de sus organismos y gobiernos regionales.
PATRIMONIO GENÉTICO
En la Bioferia se ubicaron los productos orgánicos, esos que no tienen componentes químicos que pueda afectar este estado. Productos como la miel de abeja o cacao en polvo fueron exhibidos “al natural”, además de quesos de cabra y huevos de granjas orgánicas, así como prendas de vestir confeccionadas con delicado algodón pyma y coloreadas con tintes naturales. Un espacio que cada día gana más adeptos, como se demuestra en las bioferias sabatinas de Miraflores y Surco, testimonios de una conciencia colectiva que crece y se asienta en defensa de nuestro patrimonio genético.
El rincón del pan y del queso sorprendió a más de un visitante con su variedad y textura. Restaurantes, stands, conferencistas, carretillas, restaurantes de culto, mesas redondas, todos tienen un denominador común: son los mejores en lo que hacen. Además de ser un evento de entretenimiento y disfrute palatal, Mistura tiene la misión de vender la marca de la gastronomía peruana al mundo. ¿Cómo se vende esta marca? Con calidad, mostrando lo mejor del país en términos gastronómicos y a los mejores exponentes en cada área. Tener la oportunidad de probar el espectacular cebiche de Chez Wong, acompañarlo con un emoliente de “Siete Mezclas” y terminar con un helado “ovni” de lúcuma. De eso se trata.
El espacio para las conferencias magistrales tuvo llenos de bandera. Cada chef presentó su tema apoyado en videos alusivos que terminaron con una clase maestra. Hajime Kasuga trajo insumos de Japón y su barman su lució preparando un complejo cóctel con nitrógeno, Gastón preparó yemas de rocoto, Héctor Solís tuvo la bendición del mismísimo Señor de Sipán redivivo que en lengua muchik explicó el origen de la cocina lambayecana, y Flavio Solórzano aseguró que el mar es azul por la cantidad de peces azules que cobija.
Mientras tanto, todo el mundo se deshacía en alabanzas a un evento sin precedentes en el país. La chef mexicana Patricia Quintana estaba impresionada por la variedad de granos y maíces que veía en el mercado. Joan Roca afirmaba que era el congreso más espectacular que había visitado en su vida, mientras comía un crocante trozo de cuy. Al apacible Osvaldo Gross, maestro pastelero argentino, no se le borró la sonrisa de los labios en ningún momento.
La gastronomía significa mucho más que comer bien, es un puntal del incremento turístico del país, gran generador de empleo y eficaz instrumento de consolidación de las cadenas productivas inclusivas. Según el informe de Rolando Arellano, también presentado en Mistura, la gastronomía producirá este año el 11,2% del PBI, es decir, el doble de la producción minera en el 2008.
Fueron cuatro días de algarabía con entradas agotadas y una buena cantidad de gente que se quedó con los crespos hechos y la miel en los labios por esperar a última hora. A trabajar se ha dicho que Mistura 2010 está a la vuelta de la esquina.

9.25.2009

ENTREVISTA A IGNACIO MEDINA




Es alto, con calvicie pronunciada y barba cana. Disimula su timidez hablando atropelladamente, se suelta cuando está en el mercado, cuando se abraza con los vendedores de verduras o de pescado; allí se siente a sus anchas, entre amigos, aunque su facha descachalandrada y su tamaño le impidan pasar inadvertido.
Ignacio Medina es periodista y abogado, carrera que nunca ejerció. Dice que salvo el sexo, no hay nada que ponga tantos sentidos en juego como la cocina. Llegó a la gastronomía por casualidad. Escribía de economía en un diario en Bilbao cuando el periódico cerró. En 1982 se traslada a Madrid para hacerse cargo de la jefatura de redacción de la publicación Club de Gourméts (la revista de gastronomía y vinos más antigua de España) y terminó de editor. Fue guionista y gestor del programa de Karlos Arguiñano, el primer espacio diario de cocina en la televisión española. Dio cursos en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, dirigió catas para profesionales de hostelería y escribió en un sinfín de publicaciones. Actualmente se hace cargo de la crítica de restaurantes en la Guía del Ocio de Madrid. Es autor de varias decenas de libros, entre ellos, la popular guía “Comer en carretera de Ignacio Medina”, referente obligatorio para viajeros curiosos.

¿Sabías algo de gastronomía cuando empezaste?
No, pero me gustaba comer. Busqué a los cocineros para comer con ellos, para que me mostraran qué cocinaban y cómo lo hacían. Quería saber porqué pasan cosas en la cocina. Los acompañe en los viajes y en las compras, así aprendí. De hecho mis mejores amigos están en las cocinas, más que en el periodismo.
¿Y cuándo empezaste con la crítica?
Como seis años después. Como director de la revista me encargué de editar Gourmetour, guía de restaurantes españoles que se edita cada año, y la Guía de Vinos de España, de igual periodicidad.
Ambas guías son líderes en sus respectivos sectores, siendo reconocidas por la calidad de su información y sus valoraciones. Empezamos con la crítica publicando la que los lectores nos mandaban, con factura de consumo incluida para frenar los elogios desmedidos; luego yo mismo empecé con la crítica esporádica, hasta que me contrataron como crítico gastronómico en El País.
¿Y te volviste el malo de la película?
En ese tiempo pasaba en España lo que en el Perú en este momento, solamente se veía lo bueno porque estábamos en un momento de despertar gastronómico, se estaban dando las primeras manifestaciones de lo que luego sería la gran cocina de vanguardia. Lo que hice fue separar lo bueno de lo malo; lo que está logrado de lo que es fallido. Leer el mensaje que da el cocinero y traducirlo en palabras, en sensaciones, en emociones. No me interesa decir que tal plato es soso o salado, sino cual es el mensaje que recibo.

No gesticula mucho, pero parpadea con frecuencia y sonríe. Este español de 53 años “bien vividos, bien comidos, bien gastados”, lleva media vida correteando sabores. Es capaz de recorrer ocho restaurantes en un solo día probando bocados diversos y terminar comiendo un sánguche al final de la jornada para saciar el hambre. “Se trata de probar, no de comer”, explica. Ignacio ha comido de todo (casi todo) en su vida. No le ha hecho ascos a hormigas, grillos, cucarachas y chinches en la China, tampoco a lagartos, gusanos, tortugas y serpientes en Iquitos.

¿No te da cierta aprensión comer cosas raras?
Uno come primero con la memoria, luego con la cultura y finalmente con la boca. Los suecos no comen tinta de calamar porque les horroriza tener un arroz negro en el plato; los americanos no comen caracoles ni pies de cerdo porque son platos rústicos, de pobres. Me gusta probar todo lo que me es extraño, lo que no forma parte de mi memoria gustativa, me agrada el desafío de incorporar nuevos sabores a mi registro personal.
¿Te sorprendió la cocina china?
Literalmente me fascinó. Cuando salgo de viaje voy a lugares frecuentados por nativos, no por turistas. En China, por ejemplo, probé el “banquete de las 80 sopas” y unos dim sum rellenos de líquido, lo que significa que siguieron un proceso de gelatinización para que al vaporizarlos se conviertan en líquido. Es un plato tradicional pero que está a la vanguardia de lo que ahora hace Adriá en El Bulli. China está llena de productos, pero también de ideas. Fue una experiencia realmente extraordinaria.

¿Qué te atrae de la comida peruana?
Los productos, la gente, las ganas que tienen los cocineros jóvenes por aprender, por escuchar, por mostrar. La sorpresa definitivamente es el cuy, en todas sus formas. La tradición culinaria del Perú es muy importante y estáis pasando por un momento espectacular. La historia vale en la medida que sirve de guía: lo que fue, lo que es, lo que será. Los chefs tienen que manejar conceptos, enfrentarse tanto a la cocina tradicional como a la propia, darle la vuelta al plato para que su cocina avance. La cocina española de ahora no es la misma que la de hace diez años, como tampoco será igual dentro de veinte.

Ignacio Medina conoció el Perú hace tres años, cuando Promperú organizó un presstour para periodistas vinculados a Madrid Fusión, el encuentro gastronómico más importante del mundo. “Visité 17 restaurantes en 7 días”, dice, mientras ríe abiertamente sobándose el estómago, reflejo evidente del recuerdo. Regresó varias veces, colaboró en una revista local y ahora está a punto de liar bártulos para instalarse aquí. Antes, presentará a varios cocineros españoles que vienen a Mistura e inaugurará la biblioteca del Instituto de Cocina Pachacútec, centro que visitó con Gastón el año pasado y en el que dio clases maestras de arroces, de aceites y de cuanta cosa le preguntaron los chicos. La biblioteca portátil es una donación española, nació por iniciativa de Ignacio y del ingeniero Carlos Rodríguez quien transformó un contenedor para transporte de mercaderías en un aula itinerante. Más de mil libros especializados en gastronomía y una conmovedora cadena de solidaridad unió a los dos continentes para hacer realidad este sueño.

¿Qué significa Pachacútec para ti?
Muchas cosas: emoción, ilusión, pero sobre todo esperanza. Son esas cosas que te hacen creer que lo que haces merece la pena. El futuro de la gastronomía peruana está allí, en esos chicos de Pachacútec llenos de necesidades, que se entregan a la cocina como forma de vida porque es todo lo que tienen. Es muy gratificante, de veras.

9.17.2009

MISTURA




Soñar el Perú para convertirlo en una vitrina para el mundo, fue el objetivo de Apega al organizar esta segunda feria internacional de gastronomía. Va del 24 al 27 en el Parque de la Exposición, espacio creado hace más de un siglo, precisamente para albergar la gran exposición internacional de 1872.
El sueño soñado por Gastón Acurio y un equipo de personas vinculadas al quehacer culinario se gestó hace una década, cuando tomaron la posta de una generación que había empezado a registrar y sistematizar cientos de años de una historia culinaria tan excepcionalmente rica, diversa y mestiza, como la peruana.
La primera versión de la feria fue desbordada por la entusiasta acogida del respetable. Esta vez, Apega se mandó con todo y apostó en grande: de doce mil metros cuadrados el perímetro ferial pasó a cien mil; de la decena de vianderas que fueron las estrellas del debut, hoy suman 120 llegadas de todos los rincones del país; el gran mercado tendrá protagonismo especial para albergar a productores regionales; la panadería distribuirá gratuitamente cinco veces más unidades de pan recién horneado y presentará una interesante variedad de quesos regionales; finalmente, no recibirán a 20 mil visitantes sino a cien mil, entre ellos, a un centenar de periodistas extranjeros y una docena de chefs de talla mundial. En fin. Las cifras son apabullantes.
El tema es serio y va para largo. Nuestros cocineros no solo cocinan rico, también reflexionan sensata y responsablemente sobre el futuro empeñados en cuidar el medio ambiente y preservar la herencia gastronómica. Productos, alertas, proyecciones y descubrimientos serán analizados en 35 conferencias magistrales; 11 de ellas a cargo de invitados de afuera como: Andoni Luiz Adúriz, Jaime Renedo, Ricardo Sanz y Joan Roca (España), Dan Barber (EEUU), Massimo Botura (Italia), Alex Atala (Brasil), Dolly Irigoyen y Osvaldo Gross (Argentina), Patricia Quintana (México) y Mario Navarrete (peruano radicado en Canadá).


MAR DE PECES

En todo el litoral, pescadores “pinteros” salen de madrugada en sus botes a buscar sustento. Son pobres, no tienen más que cordeles, anzuelos y a veces redes para atrapar sus presas. Aunque el mar se encabrite, ellos nunca fallan. Extraen tramboyos, pintadillas, caballas y cabrillas de insuperable sabor, pero limitada demanda. Por ignorancia del comprador, por desidia, por moda, no pueden competir con gordos meros, lenguados y corvinas extraídos (y a veces depredados) por grandes empresas. “El valor secreto de los pescados de cordel”, es el tema que abordará Pedro Miguel Schiaffino, un diagnóstico de lo que pasa y lo que viene. Flavio Solórzano también se sumerge en el mar para exponer la vida y milagros de los pescados azules.
¿Se imaginan un cebiche sin limón? ¿O un pisco sour? El limón no nació acá, pero lo adoptamos con propio. Es parte de nuestros platos más emblemáticos, que incluyen postres como el maravilloso dulce de limón que preparan desde antaño las monjitas de Santa Clara. El limón, esa “dulce acidez” es el tema de James Berckemeyer. Otro plato emblemático con más de un recutecu es el lomo saltado, plato enfocado por Christian Bravo en toda su sencillez y en toda su complejidad.
El maíz es todavía un universo ignoto y misterioso. Los especialistas han inventariado 3680 tipos, agrupados en 55 razas. Jaime Pesaque basará su exposición en el choclo de grano grande, el más solicitado en el mundo. Marilú Madueño lo hará sobre la quinua, otro producto que fascina a la cocina gourmet; Rafael Piqueras se interna en la historia para recoger los pallares de los mochicas, Israel Laura rescata la cocina de los mercados, y Astrid Gutsche se zambulle en la Amazonía para traer frutas de olores, colores y texturas inimaginables. “Emanan un olor casi salvaje, muy marcado y con un carácter único”, dice. Astrid está trabajando con aguaje, macambo, camu camu, pijuayo (su gran favorita), taperiba, sacha mangua, pitajaya y muchas otras de sabores diferentes a los que uno espera encontrar en una fruta. “Tienen notas de canela, de almendra tostada, caramelo, especies. Mientras más se conozcan y empleen, estaremos contribuyendo al desarrollo sostenible de la Selva”.

EL AJÍ NUESTRO DE CADA DIA

Héctor Solís chiclayano de cucharón de loche demostrará la larga tradición de la cocina lambayecana, que empieza con Ochócalo, cocinero del dios Naylamp, que llegó del mar para fundar la civilización lambayecana. Ochócalo está representado en un ceramio con ajíes en la mano y es sin duda el testimonio más antiguo de la cocina del norte.
José del Castillo dedica su conferencia a revivir las sopas de larga tradición casera, desde los sabores de la sopa de mondongo o la de migas, hasta las que se comen en cebichería como la parihuela y el aguadito.
El ají es el tema central de Mistura, porque define nuestra sazón y está presente a lo largo de nuestra historia culinaria. Gastón Acurio presentará un documental con los diez ajíes peruanos más importantes y su charla versará sobre la importancia del ají en nuestra vida cotidiana. Además, por segundo año consecutivo Promperú entrega “El Ají de Plata”, reconocimiento a las personas que cuidan y preservan nuestra tradición. Finalmente, México, país invitado, viene con sus cocineros, sus fondas populares, sus tacos y enchiladas, y por supuesto, con kilos de chiles tan diversos como sus sabores.

CONCURSO JOVEN
Dos nuevos concursos se suman al del “Cocinero Joven” que ya va por su tercera versión. Son el “Panadero Joven” y el “Pastelero Joven”. Por joven se entiende chicos que no tengan más de 35 años (para panadería) y 25 (para cocina y pastelería). Las bases señalan que los concursantes deben tener cinco años de experiencia para panadería y tres para cocina y pastelería.
En el concurso Cocinero Joven Peruano el protagonista del plato será el ají (tema central de la Feria) en cualquiera de sus variedades; mientras que en pastelería, el concursante deberá trabajar sobre la base de alguna fruta amazónica.
Conviene recordar que el ganador del año pasado está haciendo una pasantía en España.
Para inscribirse, los postulantes deben enviar un mail a: mistura2009@stimulus.com.pe adjuntado la receta y su currículum vitae. El plazo vence mañana viernes 18 de setiembre. Hay que apresurarse.

BOCADILLOS
Otras novedades en Mistura:
•Ajíes milenarios. Apega presenta un vistoso y valioso volumen, en el que especialistas pluridisciplinarios reflexionan sobre la presencia del ají en la cultura nacional.
•El túnel de la biodiversidad. Recorrido gráfico por los grandes sitios de la cocina colonial y republicana, incluye imágenes poco difundidas del Archivo Courret y de Pancho Fierro.
•Mesas redondas. Cinco grandes temas se debatirán en la Feria. Inaugura Hernando de Soto con el rol de los mercados, sigue la presentación del informe Arellano sobre el impacto de la gastronomía en la economía nacional, y concluye con el foro preparado por Toronja sobre la visión que tienen los jóvenes de la gastronomía nacional a través de blogs, facebook y youtube. Otros temas a tratar son las nuevas corrientes gastronómicas internacionales y la relación entre gastronomía y biodiversidad.
•Se estima que el sector gastronómico creará este año 320,000 nuevos puestos de trabajo a nivel nacional.
•Más de 30 panaderos prepararán y hornearán medio millón de panes para distribuirlos gratuitamente entre los asistentes en los cuatro días de feria.
•Treintaidós restaurantes (criollos, regionales, fusión, comida internacional y cebicherías) atenderán a precios de feria.

9.10.2009

LA BIBLIOTECA


Este es uno de los proyectos más bonitos, interesantes y conmovedores que me tocado conocer en lo que a gastronomía se refiere. Se trata de la instalación de una completísima Biblioteca Gastronómica dentro del Instituto de Cocina Pachacútec.
No es la primera en el Perú (la pionera es la del Instituto de Alta Cocina D'Gallia), pero de hecho, por su ubicación, es una biblioteca que favorecerá a estudiantes con limitados recursos económicos, que difícilmente podrían acceder a libros de Adriá, Arzac, Paul Bocusse, Savarin, Gastón, Blumenthal, Charlie Trotter y un largo etcétera de mil títulos que recogen lo mejor de la gastronomía impresa en el mundo.
La iniciativa le corresponde al crítico gastronómico español Ignacio Medina y a su amigo el ingeniero Carlos Rodríguez quien había creado un "aula de la naturaleza" transformando un contenedor para transporte de mercaderías en un salón itinerante. La idea prendió, un segundo contenedor comenzó a transformarse en biblioteca mientras una cadena de solidaridad cruzó el charco para reunir fondos para el transporte del puerto del Callao a Pachacútec (la construcción y el embarque corrió por cuenta de los autores).
Actualmente la biblioteca está en altamar, llegará antes que Mistura culmine sus actividades. El contenedor está equipado con un sistema hidráulico que bajará las paredes dejando una zona rectangular de 6 x 2.20 metros, con una altura de 2,40 m. Está equipada con una mesa, una laptop y mesas plegables a los costados.
Definitivamente es el regalo más entrañable que nuestra gastronomía podría recibir. Gracias totales y a todos.

CONCURSOS DE MISTURA

Faltan dos semanas para que empiece Mistura y una semana para que se cierren las inscripciones a los concursos gastronómicos que tienen por objetivo premiar a nuestros jóvenes talentos.

Al concurrido Cocinero Joven Peruano, se suman dos más: el joven pastelero y el joven panadero. La convocatoria está abierta a nivel nacional. Las bases señalan que los concursantes deben ser menores de 35 años para el rubro de panadería y de 25 años para los de cocina y pastelería; y tener algunos años de experiencia: cinco para panadería y tres para cocina y pastelería.
En el concurso Cocinero Joven Peruano el protagonista del plato será el ají (tema central de la Feria) en cualquiera de sus variedades; mientras que en pastelería, el concursante deberá trabajar sobre la base de alguna fruta amazónica.
Conviene recordar que el ganador del año pasado está haciendo una pasantía en España.
Para inscribirse, los postulantes deben enviar un mail a: mistura2009@stimulus.com.pe, con la receta y su curriculum vitae. Para mayor información pueden visitar la página de Apega y la de Mistura
Sobre el tema también informa el blog de Alejandro Alferrano talentos cocineros

9.04.2009

GREEN DEL GOLF LOS INCAS


Apacible lugar con cocina de autor

Luis Álvaro Vegas, 30, pertenece a esa nueva generación de cocineros que hace de la fusión el eje de su cocina, fusión asiática, que parece ser la vedette de Occidente que no de la propia Asia. Dos son los objetivos que maneja junto con las ollas: desterrar el mito que la cocina de hotel es cara e insípida. Si bien su Carta sigue la tendencia nacional de poner una excesiva cantidad de platos, Luis trajina innovaciones comunes a los cocineros de su generación, al reinterpretar los clásicos nacionales. La causa, llamada causaki, viene en forma de rolls coronada con camarones al panko; el lomo saltado va sobre un risotto cocinado con caldo siguiendo la técnica del aceite al carbón aprendida de Cucho La Rosa, su maestro en Cenfotur; el loche va como relleno de los ravioles mezclado con un praliné de almendras (S/.38). Entre los platos más personales, está la tempura de langostinos (S/. 30) que la prepara con cerveza helada en lugar de agua. En postres son más austeros, con seis ofertas entre las que destaco el interesante strudel de yacón con helado dulce de leche. Los panes se hacen en casa y se disfrutan mejor a la hora del desayuno-buffet cuando los comensales extranjeros se aventuran tras una propuesta bien peruana: tamales, salchicha huachana, chicharrón, humitas, camote frito y demás. Es una alternativa para reunirse con amigos o ir en familia.

Ficha técnica:
Restaurante Green. Apart Hotel Golf Los Incas. Av. Cerros de Camacho 500, Monterrico. 4377701. www.golfincahotel.com. Atención: lunes a domingo de 6 am a 11 pm. Precio promedio por plato: S/. 35 soles.

9.03.2009

OTRO MAS PARA GASTON


Esta vez se trata de los premios Príncipe Claus que se otorgan anualmente a quienes hayan realizado contribuciones sobresalientes en el campo de la cultura y la naturaleza.

El procedimiento de selección es riguroso y demora un año. Los organizadores reciben candidaturas y un comité multidisciplinario e internacional, las evalúa y decanta, antes del dictamen final que otorga un premio principal de 100.000 euros y 25.000 euros a diez personalidades elegidas en todo el mundo.
Uno de los elegidos fue nuestro chef Gastón Acurio “por su importante contribución a las artes culinarias, por elevar el perfil de la cocina peruana e introducirla en el mundo, por fomentar el desarrollo local basado en el orgullo de la cultura peruana y la identidad, y poner de relieve la relación esencial entre la diversidad biológica de la naturaleza y la diversidad cultural”.
El premio especial fue para Simón Vélez, arquitecto colombiano que ha impulsado las técnicas de construcción con bambú en abierto desafío a las tendencias arquitectónicas en boga.
La premiación será en diciembre en Amsterdam en presencia de la familia real holandesa y una exclusiva audiencia de 600 huéspedes invitados.

8.28.2009

PACHACÚTEC


Esta es la primera promoción que se gradúa en el Instituto de Cocina Pachacútec. Este encomiable esfuerzo dirigido por Gastón Acurio y la ONG española Ayúdales a Vivir, presidida por el piloto de Iberia Santos Toledanos, ha hecho realidad un sueño: convertir el arenal de Ventanilla en una maravillosa escuela para chicos sin recursos económicos. Allí han dado clases y charlas nuestros cocineros y muchos maestros que vinieron de afuera como Juan Mari Arzac y Andoni Luiz Adúriz.
En la ceremonia de premiación realizada hace algunos días en el restaurante La Mar, los graduados recibieron su diploma de manos de un "padrino" cocinero, es decir, la persona que los guió y asesoró en la preparación del examen final.
Los chicos y chicas graduados son: Angélica Pérez (primer puesto), amadrinada por Jana Escudero de "El Grifo", Juan Manuel Gonzales (segundo puesto) con su padrino Héctor Solís de "Fiesta Gourmet" y George Atúncar (tercer premio) con José del Castillo de "La Red".
Los siguientes graduandos sin orden de prelación fueron: Gian Marco Manzano (padrino Gastón), César Toribio (Flavio Solórzano), Kevin Burga (Marilú Madueño), Braulio Rodríguez (Renato Peralta y Diego Muñoz), José Luis Ahuonari (Jaime Pesaque) y Raquel Ramírez (Hajime Kasuga).
Todo es extraordinario en este Instituto, sobre todo la solidaridad que ha despertado no solo entre los chefs sino en la empresa privada que no dudó en proveer, por ejemplo, materiales y productos para que los chicos aprendan el oficio día a día.
Ahora hay un reto mayor que realmente conmueve, para decirlo en palabras de Don Lucho. Es asistir a la cena que Apega está organizando para el día 3 de setiembre a fin de conseguir fondos para trasladar del puerto del Callao a Pachacútec la primera Biblioteca Gastronómica de América. Esta iniciativa fue del querido Ignacio Medina, crítico gastronómico español que demuestra en los hechos su enorme amor al Perú y su respeto por nuestra gastronomía. La historia de este container transformado en biblioteca merece nota aparte.
Mientras tanto están todos invitados a participar en esta cena preparada por Diego Muñoz, chef ejecutivo del Miraflores Park Hotel junto con un equipo de 15 cocineros que dejarán los fogones de sus restaurantes para solidarizarse con esta causa.
Sabores del Bulli, ingredientes del Perú, sueños de Pachacútec es el nombre de la cena benéfica que se realizará el jueves 3 de setiembre, a las 20h00 en las instalaciones del Club Empresarial.
Los asistentes disfrutarán de menú en 11 tiempos, con platos de la carta de Ferrán Adriá, El Bulli quien gustosamente aceptó compartir sus recetas. La casa Moët Chandon brindará sus maravillosas burbujas para acompañar los platos de inicio a fin.
Mayor información con la señora Francisca de Madalengoitia del Club Empresarial.
francisca@clubempresarial.com.pe
Telf. 2159000 Ext. 1157
Celular: 989584649

8.26.2009

GAEL GREENE



La semana pasada estuvo por Lima Gael Greene, ex crítica gastronómica del New York Times y una de las periodistas más temidas y reconocidas en Estados Unidos. Estuvo en el crucero Aqua en el Amazonas con Pedro Miguel Schiaffino y quedó deslumbrada por la excelencia de la atención, comida y comodidad del tour. Luego viajó al Cuzco y finalmente recaló en Lima. Tomó pisco sours en La Gloria, almorzó en Malabar y cenó en Central. Mejor imposible, según sus propias palabras. A mi me cupo la satisfacción de llevarla a comer cebiche donde el maestro Chez Wong y doy fe de su desbordante entusiasmo por un plato que en su sencillez encierra un mar de sabiduría y complejidad. Luego la llevé a un chifa, pero la visita más bien fue gastronómicamente fallida. Regresará, estoy segura.

8.21.2009

COMER EN CHICAGO



Esta hermosa ciudad construida a orillas del lago Michigan, tierra de Al Capone, Walt Disney y Michael Jordan (lo inmortaliza una gran escultura en la calle) tiene un centro impresionante con rascacielos diseñados por famosos arquitectos de todo el mundo. De hecho, uno de los paseos turísticos más agradables es dar la vuelta en barco por los canales del “loop” para ver las entrañas del Chicago arquitectónico.
La gastronomía es un mosaico que representa la variopinta inmigración; sin embargo, todavía falta poner en valor los centenares de locales que existen. Ejemplo de lo dicho es que la reconocida guía Zagat dedica escasamente 60 páginas a los restaurantes de la ciudad.
La cocina latina está prácticamente monopolizada por los mexicanos, la presencia peruana es escasa, aunque bien valorada. El ejemplo más resaltante es “Ay Ay Picante”, que figura en el número uno entre los latinos (www.urbanspoon.com). Hace once años Javier Bardales abrió en sociedad Tango Sur, restaurante que traspasó luego de seis años para estrenar el propio. Del Perú se llevó a Lucas Carbajal, chef de amplia experiencia en cocinas de España, Ecuador y Japón (aquí lo recuerdan en San Ceferino y Las Américas), quien ofrece una propuesta convencional, casera y sin pretensiones. Al lado del lomo saltado, el arroz con pollo, el seco de cordero y el tallarín chaufa, pone cebiche, tamales y palta rellena (la estrella entre los comensales).
El amplio local con capacidad para 110 personas, está decorado con dibujos de las líneas de Nazca. No venden alcohol aunque la categoría BYO permite que cada comensal lleve su botella. Tiene una atención diligente y esmerada, gracias a Fernando, un mexicano de corazón peruano y espléndida sonrisa.

Ficha técnica:
Dirección: 4569 N. Elston Av. Chicago. Reservas al (773) 4274239. www.ayaypicante.com

8.10.2009

CARAL: LA CIUDAD MADRE


Este es un video sensacional de la BBC de Londres. Durante 50 minutos, importantes arqueólogos pasan revista a las civilizaciones más antiguas del mundo, y se detienen en Caral a la que consideran el eslabón perdido de la arqueología. No se pierdan este extraordinario trabajo de investigación. Me llegó gracias a César Alcorta, director ejecutivo del restaurante Las Brujas de Cachiche.

8.06.2009

COMER EN MADRID



Villa Magna: entre el espectáculo y la diversión

En pleno Paseo de la Castellana, a unas cuantas cuadras del Astrid y Gastón se encuentra este magnífico restaurante que forma parte del Hotel Villamagna. Llegué ahí gracias a Ignacio Medina, crítico gastronómico y cicerone de lujo, buscando las nuevas tendencias que están revolucionando la cocina moderna. El resultado no pudo ser más impactante y provocador. De la mano del chef vizcaíno Eneko Atxa, secundado por el joven Alberto Cuesta, el menú de degustación fue un asombroso desfile de técnicas, texturas, temperaturas y sabores de la clásica cocina vasca revisitada bajo un enfoque de luminosa creatividad.
Tres de los ocho platos ofrecidos me sorprendieron gratamente y uno (vainitas largas como espaguetis con callos de bacalao) me decepcionó. El primero de la tríada para el recuerdo fue un delicado paisaje campestre, sí, no leyó mal, una chacrita que, cual escultura viva, se adueñó del plato. La tierra estaba hecha de crujiente polvo de betarragas sobre la que “sembraron” pequeños racimos de coliflor, zanahorias enanas, tomatitos cherry, flores diminutas y una esbelta lámina de zucchini. Otro plato de minimalismo inquietante fue una yema servida en cuchara sobre plato hondo, el detalle es que se había extraído la yema para inyectarle caldo de trufas. O sea un huevo de trufa. El tercero fue un divertido postre de fresas al que el chef añadió un líquido que invadió la mesa de aromático humo de rosas. Esta técnica la usó previamente en una delicada ostra que llenó el ambiente de olor a mar. Pura magia adecuadamente rociada con un reserva de bodegas Baigorri de Rioja. Espumas, productos trabajados con la técnica de la sferificación (practicada en El Bulli desde el 2003), geles yodados, humos y esencias hacen de esta cocina un referente obligatorio de las tendencias de la cocina de vanguardia.
Otro detalle es lo reducido de la Carta: seis entradas, cuatro opciones de carne, seis de pescado y cuatro postres. No hay forma de distraerse.

Ficha técnica:
Villa Magna. Paseo de la Castellana, 22. Reservas: 915871234. www.hotelvillamagna.com. Precio menú (96 y 120 euros).

¿Qué es la sferificación?
Es una técnica que consiste en gelificar un líquido que luego se mezcla con algin (ácido carbohidrato que se obtiene de varias especies de algas marinas), se sumerge en un baño de calcic (sal de calcio que se utiliza tradicionalmente en alimentación, por ejemplo en la elaboración de quesos) y así se obtiene un producto gastronómico totalmente diferente. Por ejemplo, los diferentes vinos dulces convertidos en uvas por Eneko.

8.04.2009

COMER EN EL CERCANO ORIENTE



Uno se siente apabullado pisando las calles del viejo Jerusalén con el Antiguo Testamento a cuestas. Que si el Monte de los Olivos no tiene ni un solo olivo, que si la emblemática iglesia de cúpula dorada, otrora templo de Salomón, no puede visitarse porque está custodiada por los musulmanes, que si la Iglesia del Santo Sepulcro está repartida entre cuatro credos (católicos, griegos-ortodoxos, coptos y judíos), que si el Vía Crucis está confundido dentro del mercado árabe, en fin, todo es una experiencia singular.
Esta zona de “leche y miel” según la Biblia aunque en realidad es de sangre y fuego desde hace milenios, tiene una interesante historia gastronómica hecha de rescoldos de culturas que la ocuparon a lo largo de los siglos: romanos, otomanos, armenios, egipcios, y claro, judíos y árabes. Todos ellos construyeron una cocina ecléctica, generosa y de grandes contrastes, a veces picante, otras agridulce, siempre especiada. Comí aterciopelados hummus, crocantes falafel, cordero y berenjenas en todas sus formas. En el Mar de Galilea probé el pescado de San Pedro del que dicen fue el que Jesús multiplicó junto con los panes. Lo sirven frito con abundante cebolla empanizada. Confieso que me deleitaron los postres, testimonio del arte culinario árabe del que nosotros también nos hemos nutrido a través de los españoles. La mayoría de locales son de cocina kosher, esto es, normas judías que señalan los modos de preparar los platos siguiendo las reglas del Torá.
Un sábado en el centro de la ciudad, apenas ocultado el sol que marca el fin de shabbat (día de recogimiento judío según lo prescriben los Diez Mandamientos de Moisés), las calles se llenan de jóvenes, las terrazas se repletan (la temperatura era de 38ºC) y los restaurantes abren sus puertas. Visitamos “Darma”, un elegante y cálido local de comida magrebí y probamos un vino de los Altos del Golán. Ampliamente satisfactorio.
En Jordania el plato nacional es el mansaf (arroz con cordero y sopa de yogur), el babagamush (puré de berenjenas asadas con ajo, tahine y aceite de oliva), el muskan (pollo con especias horneado en pan pita)y un delicioso arroz de grano largo que lleva cordero, pimientos, berenjenas picantes y hojas de menta. Todo se acompaña con pan pita de tamaño, grosor y textura diferente. Los postres también son extraordinarios: desde delicados dátiles, hasta bocaditos con frutas secas, pasando por una variedad de masas frágiles y dulces realmente imperdibles. En Jordania la estrella es Petra, la increíble ciudad rosa tallada en las rocas, ahí uno va a mirar, a contemplar y a perderse en la noche de los tiempos. Una botella de agua basta.

7.06.2009

EL 550




Israel Laura es un buen cocinero y un hombre de agallas. Trabajando contra la corriente acaba de dar un giro audaz e inesperado al abrir un local fuera del, digamos, circuito turístico de la capital. Su última aventura es un homenaje a la cocina popular, pero también es un regreso a su infancia y a las calles por donde correteó siendo niño.
Este chico ancashino que emigró a España a los 14 años y devino en cocinero del staff de Ferrán Adriá, es capaz de preparar platos vanguardistas en la cocina de Chala donde es chef principal, y con la misma maestría sazonar un tradicional estofado de lengua en la cocina del jirón Cañete. En la quinta cuadra de una antigua calle que conoció mejores años, se ubica este renovado local, a unos pasos de la Iglesia de las Nazarenas y a otros tantos del mercado La Aurora, donde la madre de Israel tuvo un puesto de abarrotes.
En esa línea de homenajes y recuerdos se ubica la cocina del chef. Una propuesta honesta y generosa, que pone en valor lo que el mercado ofrece día a día, rescatando platos e insumos tradicionales trabajados con la impecable técnica que ya conocemos. Merecen probarse los “entradones”, es decir, entradas servidas bien taypá, que no dejan espacio para más. Muy recomendable es el pulpito con salsa pachamanquera acompañado de causa de yuca con trocitos de queso fresco; y el pejerrey en dos texturas: la base en aromas de tiradito y la de encima en delicada tempura. En fondos la estrella es una cabrilla entera muy crocante y sabrosa servida con verduras. Se encuentra además, lomo saltado, cuy en chicharrón, chanfainita, seco, tallarín saltado y lo que el mercado ofrezca. Los postres no son variados pero cumplen. El 550 atiende desde la hora del desayuno. Los sánguches contundentes, los jugos de frutas frescas y un buen café en taza grande recuerdan los sabores de la Lima que se fue con los Carbone y los Queirolo. Los fines de semana hay jarana con guitarra y cajón. Valiente apuesta de Israel Laura que retorna a sus orígenes.

Ficha técnica:
Jirón Cañete 550, Lima. Teléfono: 4250706. Horario de atención: lunes a domingo de 9 am a 6 pm. Capacidad: 100 personas. Estacionamiento: playa cerrada al costado. Carta de vinos: modesta a precios de supermercado. Precio promedio por plato: S/. 15 soles.

6.10.2009

LAS CASITAS DEL COLCA




El turismo ecológico tiene en las Casitas del Colca de Orient-Express un refugio privilegiado y exclusivo. No solamente están rodeadas de un paisaje de ensueño, frente a uno de los cañones más profundos del mundo, sino que acaban de estrenar una refinada Carta creada por el joven cocinero James Berckemeyer.
James, que hizo sus pininos en la cocina de Al Grano, y luego se fue a España para aprender los secretos de Juan Mari Arzac, regresa ahora para crear los platos del restaurante Curiña.
La Carta se ha elaborado sobre la base de insumos de la zona y expresan la gran cocina arequipeña en versión personal del chef. Los rocotos rellenos se presentan con relleno de colita de buey largamente cocinada; el cuy está confitado, el carpaccio de alpaca va con láminas de queso arequipeño y chimichurri de rocoto; el locro de camarones lleva aromas thai y el queso helado tiene papayita arequipeña y granizado de chicha morada. La Carta tiene una treintena de platos, esto es solo el adelanto que presentó en la cena de gala realizada el martes pasado en el Park Plaza Hotel de Miraflores.

6.08.2009

GASTON EN LA PRENSA DE LONDRES

Una página entera dedica a Gastón el Financial Times de Londres, en un reportaje fechado el 30 de mayo pasado. Léalo para que conozca el nuevo diccionario culinario que se impondrá en el mundo dentro de poco tiempo.

5.28.2009

CENTRAL



La cocina de mercado de Virgilio Martínez

Debo confesar que hace mucho tiempo no me sorprendía tan gratamente una cocina como la de Central. Conocí el talento de Virgilio el año pasado en Colombia, en el evento Perú Mucho Gusto que organiza Promperú en diferentes ciudades del mundo. Allí, colombianos y peruanos quedamos fascinados con el tiradito en leche de tigre con salsa de cocona, kion y aceite de culantro; con el tartar de solomillo de buey con rocoto y papas nativas, con el pulpito, el pan con chicharrón, el mini seco de cordero y un largo etcétera que incluía una versión muy personal de churros de suspiro a la limeña con chirimoya, creación del inglés Callaghan Ward, ahora jefe de pastelería en Central.
El restaurante, ubicado en una zona residencial de Miraflores, está decorado con sobria elegancia y destellos de vanguardismo; la amplia cocina a la vista, con “la mesa del chef” al costado del fogón; los techos a doble altura y las paredes de vidrio; un bar en tonos morados, siempre a media luz; en la azotea un huerto con hierbas aromáticas y verduras de estación. En el segundo piso, una cava climatizada, una biblioteca y cientos de frasquitos para que los curiosos se dediquen a olfatear y descubrir aromas.
Virgilio es otro abogado que colgó el título para estudiar cocina. Lo hizo en París, viajó al Extremo Oriente, trabajó en Nueva York y Canadá, antes de hacerse cargo de los restaurantes Astrid y Gastón en Bogotá y Madrid. Tiene 31 años, facha de bailaor de flamenco y una impresionante trayectoria para un chico de su edad.
Su propuesta culinaria es coherente y novedosa. Pone desde un pulpo al carbón con impecable guiso de lentejas hasta unos inolvidables sesos de cerdo lechal envueltos en panceta. He probado casi toda la Carta, pero me es difícil elegir un plato de la treintena que ofrece, porque la técnica, el sabor y la factura no tienen quiebres. Los platos se calientan antes de llevarlos a la mesa, hábito que está ausente en la mayoría de restaurantes. Sin embargo, un punto a revisar son los panes, que no consiguen la excelencia del conjunto.
Central ha llegado para quedarse y convertirse en uno de los grandes restaurantes de la ciudad. Tiene un sous chef colombiano, Iván Cadena, una mâitre española, Ruth Martínez, y buen equipo de mozos que todavía debe tomar vuelo. Lástima que deba lidiar con un vecindario hosco y vocinglero.

Ficha técnica:
Dirección: Santa Isabel 372, Miraflores. Reservas: 2428515
reservas@centralrestaurante.com.pe
Precio promedio por plato: S/. 50 soles
Cava: 250 etiquetas, precio superior al promedio
Horario de atención: lunes a viernes de 13 a 15.30 y de 8 a 12 de la noche. Sábados solo noche, domingos y feriados no abre.
Capacidad: 80 personas.
Servicios: rampas de acceso, valet parking

5.26.2009

EL MERCADO DE LA CONCORDIA


Están todos invitados este viernes 29 de mayo a las 7.45 de la mañana, para asistir a la firma del convenio entre los alcaldes de Miraflores y Surquillo, el representante de los comerciantes del Mercado Nº 1 y Gastón Acurio, presidente de la Sociedad Peruana de Gastronomía (APEGA).

Lo que en un momento fue la manzana de la discordia se convierte hoy el mercado de la concordia. Superadas las querellas judiciales que enfrentaron a los municipios de Surquillo y Miraflores durante varios años, ahora se unen cuadrillas de trabajadores municipales, camiones recolectores de basura y brigadas de cocineros voluntarios para poner manos a la escoba y dejar impecable el emblemático mercado.

Será una jornada masiva de aseo y algarabía, tarea que involucra a las autoridades municipales, a los comerciantes del mercado, a los cocineros más representativos del país, a los estudiantes de los institutos de formación en cocina y a todos los que apuestan por el futuro de la gastronomía en nuestro país.

También se suman a esta campaña, empresas públicas como SEDAPAL que proporcionará carros cisterna, y empresas privadas que proveerán de tachos de basura, botas de goma, mandiles, baldes de pintura y útiles de limpieza.

Posteriormente, durante los meses de junio, julio y agosto, bajo el liderazgo de APEGA, se desarrollará una jornada de capacitación para comerciantes y funcionarios municipales, en la que participan centros en formación en cocina, universidades y entidades públicas (Mi Empresa, DIGESA, Instituto Tecnológico Pesquero), entre otras entidades comprometidas con el tema de la mejora de los mercados.

Concluida esta etapa, se convocará a un concurso de arquitectura para el rediseño del mercado, manteniendo la estructura básica de esta obra. La idea es que la remodelación del mercado de Surquillo, como proyecto piloto, sea replicada en otros mercados de Lima y de las regiones.

Siendo Lima la capital gastronómica de América y nuestra cocina atractivo creciente de un turismo gastronómico en ascenso, resulta paradójico que no contemos con un Mercado en el que se exhiban y degusten los mejores productos de nuestra extraordinaria despensa nacional. Nuestra cocina es motivo de orgullo y sello de nuestra identidad; ahora hemos descubierto que también es un instrumento valioso de inclusión social y desarrollo económico, que nos compromete a todos.

5.21.2009

EL SEÑOR DEL PAN


Renato Peralta a la cabeza del boom panadero

¿Nos gusta el pan a los peruanos? Según las estadísticas somos uno de los países menos paneros de América Latina. Con apenas 26 kilos al año de promedio per capita, estamos lejos de Chile que consume 98 kilos, Argentina 72 y Brasil 33. Para Renato Peralta, chef y diseñador de panes, la explicación quizá se encuentre en que somos un país arrocero y es este cereal el que remplaza al pan a la hora de las comidas. El pan es para el desayuno y a veces para el lonche pues “el tecito” tradicional también está venido a menos.
Renato es tranquilo, afable y de perfil bajo, más bueno que un pan, estudió en el Cordon Bleu e hizo diversas pasantías sobre panadería. Ha trabajado en Astrid y Gastón, fue jefe de cocina del Taller Acurio, y profesor en Cenfotur y la USIL. Trabajamos juntos en El Comercio cuando yo editaba los fascículos coleccionables de cocina y él era nuestro asesor gastronómico.
Desde que empezó, la panadería le gustó más que la cocina y es en este rubro que ha obtenido reconocimientos. En Madrid-Fusión durante una competencia sobre bocaditos en la que participaron seis españoles y un peruano, nuestro paisano obtuvo el tercer premio con un sánguche criollo bien taipá.
Las cocinas del mundo están haciendo su propia reingeniería y los restaurantes buscan diferenciarse ofreciendo un plus al cliente. Uno de esos detalles adicionales es el pan. No es un fenómeno exclusivo del Perú, en todo el mundo está creciendo la subcategoría de panes artesanales (baguette, ciabatta, campesino, especiales), diferenciándose de los panes congelados, no solo porque son más ricos sino porque son más saludables gracias a bajos índices de grasa o sal y la adición de proteínas, vitaminas y minerales. Se estima que en el 2011 el sector panificador global generará US$ 1,286 millones de dólares, 12,6% más que en el año 2006 (la fuente es de la revista. Industria Alimenticia, editorial BNP media, mayo, 2008).
Con el background del cocinero y la memoria de los sabores en la cabeza, Renato ha trasladado esos sabores al pan, diseñando productos únicos para acompañar las comidas en sus diferentes etapas.
El primer paso es conocer la Carta del restaurante; a partir de ella propone sabores, colores y texturas diferentes. Tiene una cincuentena de panes desarrollados que están ya en varios restaurantes del medio (Astrid & Gastón, Tanta, La Bonbonniere, Mayta, Malabar, Panchita, entre otros) y un centenar más por hacer. En ellos ha puesto focaccia de cebolla confitada, muffins de loche, brioche de papa amarilla, grisinos de quinua, por mencionar solamente algunos panes que respetan la técnica tradicional pero que llevan ingredientes de nuestra extraordinaria despensa nacional. El pan nuestro de cada día también se renueva.

DATO
La OMS recomienda consumir por lo menos 250 grs. de pan al día; bien balanceado no engorda. Aquí tabla de consumo sugerida según la edad.
niños 2 años 80 grs.
de 3 a 6 años 150 grs.
de 7 a 9 años 200 grs.
de 10 a 13 años 300 grs.
de 14 a 20 años 350 grs.
Adultos hombres 350 grs.
Adultos mujeres 200 grs.

Ficha técnica:
Renato Peralta
Pedidos al: 998268781